15. ¡Joder Chico!
R A V E NMe late el corazón a mil.
Los aullidos y pequeños ladridos llamaron la atención de la abeja reina, sobresaltando a Joel, quien no dudó ni un segundo que correr hasta Chico.
Sentí la adrenalina generándose en mi cuerpo, que hizo que pudiera correr hacia la mochila lejos de nosotros.
Rebuscando encontré nuestra única granada y acordándome de los consejos de Clyde, se la lancé a Joel con un grito:
—¡Cuenta hasta cinco!
Joel la agarró a la primera y asintió mientras me hacía una seña de que volviese a nuestro escondite.
A pesar de que quería quedarme, le hice caso, pues debido a la distancia, no llegaría hasta ellos.
—¡Mierda!—exclamó Joel, cuando la granada rodó por el suelo al resbalar de sus manos.
Mientras veía la aleta de la abeja reina surcar partiendo la tierra, me eché hacia el tronco, cruzando los dedos, mientras repetía simplemente:
—Por favor, por favor, por favor.—los ojos me dolían y quería rascármelos, pero me negaba a descruzar mis dedos.
Oí a Joel, contar hasta que mis oídos dolieron ante una gran explosión. Lentamente, abrí los ojos y me levanté de un salto buscando a Joel.
Aunque me percaté de los trozos de abeja, desmenuzados, aún no encontraba a Joel y mi respiración se volvió poco constante mientras lo llamaba.
De repente salió del pantano y pude permitirme soltar una bocanada de aire que había estado reteniendo.
Una sonrisa de alivio apareció en mi cara. Menos mal.
—¡Woohoo! ¡Sí! ¡Oh madre mía!—celebraba desde el agua Joel, mientras yo reía.—Ha sido increíble. Me siento como Tom Cruise.
Salió del agua y vino hacia mí con intención de abrazarme.
—¿Soy o no soy el mejor?—sonrió burlonamente, mientras abría los brazos.
—Pero que chulito.—me reí de broma.—Ni se te ocurra abrazarme así de mojado.—le advertí, y me alejé despacio.
Rápidamente, me atrapó entre sus brazos, empapándome sin remordimiento. Intenté apartarme entre risas, sin embargo el idiota no me soltaba y dejé de luchar, plantándole un beso a la altura de su cuello.
Me miró a los ojos, y me vio sonriendo. Me agarró suavemente del cuello sin dejar de mirarme a los ojos y sentí una ola de calor, dejé de sonreír y mi cara paso a ruborizarse.
Mientras tocaba mis labios con el pulgar pasó la lengua por los suyos, acortando cada vez más la distancia.
Sin pensarlo más tomé la iniciativa yo y junté nuestros labios apasionadamente.
Se sentía como la primera vez, pero volvería a repetirlo millones de veces.
Se me puso la piel de gallina y si hubiera abierto los ojos, probablemente estarían brillando.
Joel agarró mi pelo con una mano y con la otra el cuello.
Antes de separarnos por falta de aire le mordí suavemente el labio inferior y juntamos nuestras frentes sonriendo.—Me encantas Rav.—me dijo provocando que miles de mariposas bailaran en mi tripa.
—Me encantas Joe.—le confesé yo.
Giramos la cabeza observando a la vez y vimos a nuestra derecha a Chico con el vestido de su antigua dueña en la boca.
A la izquierda nuestro mapa estropeándose en el pantano. Y justo delante la mochila.Espera.
—¿¡El mapa?!—me sobresalté corriendo a la orilla.
—¡No! Debí de tenerlo en el bolsillo al saltar. ¡No puede ser!—Joel se metió hasta la rodilla a rescatarlo, pero ya era muy tarde y apenas se veían las letras.
La cara de Joel cambió y su frente se contrajo enfadado.
Girándose a mirar a Chico.
—¡Tú! ¡Tú!—le señalaba.—¡Todo esto es culpa tuya! ¡Pero qué te pasa! ¿Por qué no escuchas? ¡Eh!—le gritaba.—¿Tienes idea de lo que acabas de hacer? ¡Casi morimos!
Chico, como es normal no comprendía nada de lo que decía. Y yo no sabía qué decir. Joel tenía razón, no obstante Chico me daba pena.
—¡Debemos cuidarnos entre todos! ¿Vale? ¡Yo nunca te haría esto! ¡Nunca! ¡Nos has dejado tirados!—me acerqué a tocarle el hombro para calmarle, pero seguía gritando.—¡Dios ese maldito vestido! ¡No lo aguanto más!
Chico salió corriendo y una mueca triste adornó mi rostro.
—¡No!—grité yo.—¡Chico vuelve aquí!
—Déjale que se vaya. Ya volverá... Vamos a seguir. En el mapa ponía que era por el norte, nos guiaremos por los árboles.
—No.
—¿Cómo que no Raven? Ya nos queda poquísimo.—dijo él.
—Joel te has pasado. ¿No ves que no te comprende?—dije claramente enfadada.
Siguió callado y eso me molestó.
—¡Joel! Contéstame.
Parecía fuera de sí y se giró dando tumbos.
—¿Estás bien?—le agarré del brazo.—¿Joel?
Joel se cayó al suelo entre unos helechos y me agaché a socorrerlo.
—Mírame. ¡Joel! ¿Cuántos dedos tengo?—dije pasando una mano por su cara.
Joel apenas podía abrir los ojos y tenía las pupilas muy dilatadas.
—¡Joel!
゜・。。・゜゜・。。・゜
Querido Ross,
Esto no pinta bien.
Y me refiero a que ni siquiera sé de lo que estoy hablando.゜・。。・゜゜・。。・゜
Hola... perdón por la espera...
A partir de ahora seré más constante. Lo prometo 😅🤚🏻
Muchas gracias si sigues aquí<3
—Ro🎧
ESTÁS LEYENDO
APOCALYPSE LOVE ━━JOEL DAWSON
FanficAPOCALYPSE LOVE ❝En donde Joel se da cuenta que todo lo que necesitaba no se encuentra a 140 kilómetros.❞ Cover by @-phoenimex Queda prohibida la copia completa o parcial de esta historia. Basada en la película LOVE AND MONSTERS. COPYRIGHT©ALL RIGHT...