Y por un momento me pregunte si era Alex quien había enviado esa nota, de pronto mi curiosidad se hizo más grande, ¿Seria él? O estaba equivocada después de todo no me había hablado en estos días, la desesperación comenzó a crecer y decidí que lo mejor era ir a buscar al chico de la nota misteriosa, tome una ducha rápida y me puse uno de los vestidos que había comprado, era rosa pálido y por suerte tenía unos tacones bajos a juego, solté mi cabello y saque la rosa del libro para colocármela detrás de la oreja, después de todo quien la hubiera mandado la reconocería al instante ¿no? Salí del hotel rápidamente y después de 20 minutos de tráfico y de que el taxista que por suerte o desgracia hablaba inglés perfectamente me contara acerca de que él se consideraba Dante Alighieri y estaba en busca de su Beatriz llegue a la Seine, al parecer el taxista era un italiano que vivía en Inglaterra pero tenía un corazón francés a lo cual no decidí no hacer preguntas, camine hasta el Pont D´Lena mire por todos lados tratando de encontrar a quien quiera que fuera que estaba buscando cuando dos manos me tomaron por la cintura y me pegaron a un pecho fuerte y cálido inundándome de la fragancia de Alex.
—Sabes, se te está haciendo costumbre hacer eso.
—Pero que mejor que sea con Tigo, no puedes negar que no te gusta.
—No me gusta Alex, ¿para que me has citado aquí?
—As venido qué es lo importante
—No iba hacerlo
—Pero lo hiciste
—No sabía que eras tú
— Eso no importa
—Entonces ¿Qué es lo que quieres?
—Tu bien sabes que es lo que quiero
—Uhm… no
—Quiero que seas mía sanjana—Y como si mi corazón hubiera recibido órdenes comenzó a latir rápidamente.
Alex se acercó a mí y tomo mi rostro entre sus manos podía sentir su aliento en mi piel, bajo una mano por mi cuello acariciándolo suavemente y la otra por mi cintura pegándome muy cerca de él, beso mi hombro suavemente y deposito tres besos por mi cuello mientras subía hasta mi rostro, se acercó un poco más y su nariz acaricio la mía, sentí sus labios tan cerca de los míos que cerré los ojos, esto es lo que había estado deseando yo era suya y las palabras no salían para reclamarle algo o decirle que había sido un idiota, era como si me hubiera quedado muda y ni si quiera sabia cuanto era dos más dos en ese momentos paso su pulgar por mi labio inferior y cuando pensé que estaba a punto de besarme
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Promesas de Amor
RomanceQuerido lector espero que ames esta historia tanto como yo lo hice al escribirla, no te diré que espero que lo termines por es claro que lo aras, desde el prólogo hasta el final, no diré tampoco que lo disfrutes por que la verdad no lo aras y con un...