Corrí rápidamente hacia la salida donde tina me estaba esperando, cuando un imbécil se me atravesó haciendo que cayera donde había cerveza derramada.
— ¡HIJO DE PUTA ME LAS VAS A PAGAR!
De pronto unos brazos fuertes me ayudaron a levantarme, subí tímidamente la mirada para ver quién era ¡OH DIOS MIO ERA EL! Me miraba con unos ojos penetrantes y divertidos.
—Deberías tener más cuidado— dijo poniendo una mano sobre mi cadera.
—Yo… no… — Dije demasiado nerviosa, ni si quiera era capaz de articula una palabra ¿Qué diablos me pasaba? ¿Por qué tenía este efecto en mí? apenas y lo habia conocido hace tan solo unos minutos esto es ridiculo.
—No importa vamos, necesitas algo para secar tu ropa – dijo observándome detenidamente de arriba a abajo.
Sentí como mis mejillas comenzaban arder y un exagerado tono rojo se extendía por toda mi cara, en este momento me maldije mil veces por no haber aceptado la idea del vestido que tina me habia ofrecido, ahora me sentía mil veces peor que un vagabundo.
—Déjalo de todas formas ya me iba — ¿De dónde salió eso? No quería irme en absoluto pero era lo mejor esto ya se había salido de control.
Después de darle vueltas al asunto, se me ocurrió que lo más sensato era salir de ahí enseguida después de todo, el ni si quiera sabía quién era no iba a escarbar más en el asunto solo lo tomaría como una buena experiencia el haberlo conocido y ya, corrí rápidamente hacia la salida tratando de olvidar todo cuando vi a tina recargada en su Mustang 67 color blanco haciéndome señas.
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Promesas de Amor
RomanceQuerido lector espero que ames esta historia tanto como yo lo hice al escribirla, no te diré que espero que lo termines por es claro que lo aras, desde el prólogo hasta el final, no diré tampoco que lo disfrutes por que la verdad no lo aras y con un...