Capitulo 14

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Asiento

— ¿A parís no es así?

Asiento otra vez

 — ¿Sola con tus amigos?

Vuelvo asentir

Ella sonríe eso es bueno porque no puede ser malo si está sonriendo, me ve por un momento y luego estira su mano para tocar mi frente comprobando si tengo temperatura o algo así.

— ¿Estás loca? ¿Eres estúpida o algo así?

¿Estúpida?

—Si fuera solo para convivir irían al parque a platicar o a un restaurante a comer.

—Pero…

—No iras

—Porque no

— ¡Porque lo digo yo!

—Eso no es justo

—Claro que lo es

—Nunca en mí maldita vida te he pedido nada, ¿Por qué me lo niegas? ¡Joder!

—No me hables así que soy tu madre.

—Compórtate como una entonces. 

Promesas de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora