Cuando me levante la mañana siguiente me quede sorprendida ni siquiera me había dado cuenta de cuando me quede dormida (en el suelo) me levante rápidamente y camine hasta tocador y vi a la chica de ojos grises y cabello enmarañado que había en frente de él, tenía los ojos rojos e hinchados por la noche anterior trate de disimular una sonrisa pero esta no me salió, me sentía triste pero también fuerte, Alex no me quería me lo había dicho el mismo pero quería que fuera feliz no importaba que fuera con la estúpida de Tania, aunque en el fondo lo seguiría intentando y comenzaría por lo primero “mi aspecto” era obvio que a Alex le gustaban las chicas bonitas y atrevidas y no ratones de biblioteca asustados y eso es lo que aria, me di una ducha rápida y me sujete el cabello mojado con una pinza camine hasta llegar al elevador y marque a la plata baja y Salí del hotel en busca de algún salón de belleza y tienda en donde vendieran ropa definitivamente ahí se irían mis ahorros.
Después de 2 horas recorriendo todo parís comprando ropa y haciéndome cambios en el cabello el resultado me encanto ya no era sanjana el ratón con gafas ahora era sanjana la chica sexy de parís (si es que el nombre me quedaba) peinaron mi cabello alisándolo un poco y compre un bonito vestido amarillo con escote que resaltaba los pecho que descubrí que tenía pero me distraje por el sonido de mi celular.
— ¿Si? ¿Bueno?
— ¿Sanjana? ¿En dónde estás? Te he buscado toda la mañana.
—Oh Dios se me olvido avisarte, Salí de compras lo siento.
— ¿Tu de compras? Wow eso sí que es nuevo, bueno no importa me contaras luego ¿verdad?
—Por supuesto —Dije casi sin ganas.
—Perfecto, oye hemos quedado todos en un café en la avenida suffren ¿Quieres venir? —Contesto un poco entusiasmada.
—Claro, en un rato los alcanzo ¿Cómo se llama el lugar?
—Uhm espera un momento —Dijo haciendo una pausa —Es…. Le Castel.
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Promesas de Amor
Roman d'amourQuerido lector espero que ames esta historia tanto como yo lo hice al escribirla, no te diré que espero que lo termines por es claro que lo aras, desde el prólogo hasta el final, no diré tampoco que lo disfrutes por que la verdad no lo aras y con un...