Capitulo 23

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—Benditos hombres —Contesto tina y nuevamente le dieron un sorbo a su vaso.

 ¿Qué tina también? ¡No lo esperaba de ella! Y no puedo evitar soltar una carcajada silenciosa mirando en su dirección, ella solo rodo los ojos y se encogió de hombros.

¡QUE DESCARADA!

— ¿Tu sanjana?

—No

—Oh vamos aunque sea una vez ni por curiosidad.

—Uhm no

—Nunca eh tenido sexo

—Oh Tania ¿Entonces como le llamas a nuestros encuentros románticos que tenemos por las noches?

—Nada de eso Alexander

— ¿Y tú sanjana?

Podía sentir como mis ojos se abrían como platos y el rubor recorría por toda mi cara.

—Jamás — Le conteste avergonzada  ¿Por qué me afectaba tanto responder eso?

— ¿Oh si? No te preocupes podemos cambiar eso.

Eres un estúpido, creído Alex pero tu manera en que sonríes y me guiñas el ojo hace que se me dificulte decírtelo en la cara.

—Nunca he sido besada 

Y con eso ultimo mi paciencia se acabó, me sentía dolida, frustrada, y triste era la única de aquí que no había hecho algo interesante, ni si quiera tocar un timbre y salir corriendo, para la madrugada todos se habían acabado la botella de tequila y mi vaso aún estaba lleno, no había hecho ninguna de las cosas mencionadas, ni si quiera algo tan simple como ser besada eso me hizo darme cuenta que ni siquiera había vivido una cuarta parte mi vida, ni lo más insignificante cuando según yo era todo una rebelde, ya no quería ser la chica aburrida y aguafiestas como todos me llamaban o el cerebro del salón estaba harta de eso y este viaje era perfecto para cambiarlo. 

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