En ocasiones cuando conoces por primera vez a una persona, ves sus ojos y al instante sabes todo de esa persona; a través de ellos puedes observar sus miedos y temores, sus fantasías y amores, sus secretos y verdades, ves todo de esa persona y de inmediato sabes si confiar en ella o no.
Había pasado una semana entera después de que me despidieran de mi trabajo, cuando les dije a mis padres, no se sorprendieron y tampoco lo tomaron a mal.
Los primeros días estaba emocionada sobre lo que iba que hacer durante las últimas semanas que me quedaban de vacaciones, sin embargo, casi al instante comencé a aburrirme. Aproveche el tiempo para levantarme muy tarde y ver películas durante todo el día.
Cuando llegó la tarde del día domingo, mi madre se acercó a mi y comenzó a darme sermones sobre si todas las vacaciones iba a hacer lo mismo o me iba a levantar del sillón y aprovechar el tiempo que tenía para comenzar a moverme y entrar al mundo del modelaje y descubrir si realmente era mi sueño.
Normalmente los sermones de mamá eran tan calmados, que la "verdad" que me decía no me alteraba. Con un gran suspiro, asentí con la cabeza dándole la razón.
—Sabes que tanto como tú padre y como yo tenemos contactos que te podrían ayudar a facilitar las cosas.— Explicaba con emoción moviendo las manos de un lado a otro.
—Lo entiendo y tienes razón, no te preocupes madre, desde mañana comenzaré a moverme.— Le dirigí una linda y visible sonrisa.
Después de aquella platica, las horas pasaron rápidamente que ya era Lunes en la mañana, como había prometido a mi madre, me levanté temprano, desayune, me arreglé y de inmediato subí a mi cuarto para poner manos a la obra.
Mientras elegía ropa de mi clóset detalladamente, la emoción comenzaba a invadirme, me encontraba muy feliz y sentía tanta adrenalina correr por mis venas que sin duda era imparable. Ropa volaba por todo el cuarto. Me encontraba tan entretenida, que cuando me volteé un segundo y vi a Charlotte sorprendida en la puerta de la entrada, me sobresalte y di un pequeño grito ahogado.
—Disculpa, debí anunciarme.— Miraba curiosa todo el desastre de ropa y accesorios—Bueno, veo que estas muy ocupada, así que será rápido. Tengo lo que me pediste.— Con una sonrisa en el rostro, alzo la cámara profesional de color negro opaco.
— ¡Si! —Emocionada camine directo a Charlotte y agarre la cámara para poder apreciarla—Gracias, eres mi salvación.— Me acerque a ella y mis labios pegaron con su suave mejilla.
— ¿Segura que no necesitas ayuda?
—Estoy bien, no te preocupes, luego nos vemos.— Dije tan normal que cuando saque a Charlotte del cuarto y prácticamente la obligue a irse, no se vio grosero. Simplemente estaba emocionada.
Continúe escogiendo ropa y maquillaje durante todo el día, me encontraba tan ocupada que olvidaba bajar a comer y por ende mi madre me subía la comida. En ocasiones tenía pequeños descansos de cinco a diez minutos y luego retomaba lo que hacía.
Cuando al fin termine, agarre mi laptop y comencé a buscar todo tipo de castings en línea. Con una sonrisa victoriosa, mis ojos se dirigían a dos castings que por suerte había encontrado y cumplía con todos los requisitos.
Agotada y un poco abrumada, me estire lo más que pude sintiendo al instante un gran alivió, satisfecha mire a mi alrededor y mi cuarto se encontraba drásticamente oscuro; sin notarlo, la noche ya había llegado. Apagué la laptop y sin dudarlo, me cepille los dientes y me acosté en la cama. Cuando estaba a punto de cerrar los ojos para caer en un profundo sueño, mi celular vibró. Al tomarlo y ver de quién se trataba, una sensación extraña se creo en mi estómago hasta subir a mi pecho.
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𝑆𝑡𝑎𝑟 𝐶𝑜𝑓𝑓𝑒𝑒 | • | Asher Angel | • | PAUSADA
Romance-"𝐷𝑢𝑑𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑎𝑛 𝑓𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑙𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠, 𝑑𝑢𝑑𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑠𝑜𝑙 𝑠𝑒 𝑚𝑢𝑒𝑣𝑎, 𝑑𝑢𝑑𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑠𝑒𝑎 𝑚𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑛𝑜 𝑑𝑢𝑑𝑒𝑠 𝑗𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑎𝑚𝑜" Así fue como Asher...