| Capitulo diez |

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Durante mucho tiempo, escuché a la gente decir que era como un florero transparente con flores secas. Decían que mi belleza era como aquellas flores: era inmensamente hermosa, pero estaba muerta desde adentro y que mi sonrisa falsa era el florero, porque por más que trataba de ocultarlo, se veía a plena vista.

Al principio no comprendía la razón de sus palabras, pero desde que paso lo de Thomas, cuando me vi en el espejo, lo vi con claridad.

Dormía profundamente en aquella mañana calurosa, sin embargo, tenía una terrible pesadilla donde en ella salía Asher quien desesperadamente quería torturarme con una pala de cocinar. El teléfono de la casa resonó por todo el lugar, y debido a que todos dormían en sus respectivos cuartos y abundaba un silencio acogedor, (a excepción de los grillos del patio), el tono de llamada se podía escuchar muy claro hasta mi cuarto.

Me desperté de golpe, y a pesar de ver que eran las cinco en punto y aún no salía el sol, agradecí de haber despertado, debido a que ya no deseaba seguir soñando aquella singular pesadilla. Al mirar todo mi cuarto oscuro y tratar de visualizar algo, me preguntaba quién podría estar llamando a esta hora. El tono sonó unas cuantas veces más hasta que cesó.

Con un gran y largo suspiro deje caer mi cabeza a la almohada y me acomode para dormir y esta vez esperaba poder soñar algo bonito, pero al momento de cerrar mis ojos, me fue imposible conciliar el sueño. Me movía por toda la cama y me acomodaba de distintas maneras para poder encontrar el punto perfecto que me hiciera dormir, pero fue algo imposible, y se complicó aún más cuando mi estómago comenzó a rugir de hambre. Trate de ignorar a mi estómago que rugía sin cesar, pero el hambre se volvió una molestia, causando que me levantara de golpe.

Al estar de pie se nubló mi vista, claramente me había mareado, esperando que fuera por levantarme demasiado rápido, busque mis pantuflas y baje a la cocina tocando con mi mano todo lo que había a mi paso para así no resbalar.

Al llegar a la cocina, ubicar el contacto y prender la luz, me lastimó la vista y con mis manos tape mi rostro. Después de acostumbrarme a la luz, busque en todos lados ingredientes para hacer brawnies. Cuando tuve todo listo, mientras tarareaba canciones y el sol comenzaba a surgir por el horizonte, preparaba felizmente los brawnies, que eran sumamente fáciles de cocinar.

Los minutos pasaron y con el tiempo después las horas, sin notarlo, los brawnies ya estaban y un hermoso cielo azul se hacía presente. Volví a cocinar algo más para el desayuno entre bostezos y sin notarlo ya eran las ocho
en punto. Mamá entro a la cocina asombrada con un brillo resplandeciente y me saludo alegremente.

-Cariño, ¿quién no te deja dormir últimamente? -Dijo divertida.

-El teléfono de la casa.- Dije tratando de ignorar a lo que se refería.- ¿Quien llamó a esas horas? -Con extrañeza metí a mi boca un pedazo de brawnie, que al disfrutar su exquisito sabor, comí por completo el brawnie.

-Tu hermana.- Mamá se entretenía sacando platos para desayunar.

La mire algo sorprendida, tenía demasiado tiempo que mi hermana no llamaba.

- ¿Mi hermana? ¿Para qué llamó? -Comí de nuevo otro brawnie mientras le ayudaba.

-Bueno, tiene noticias, así que vendrá a la casa junto con Jack.- Mamá estaba completamente normal y bastante tranquila. En cambio yo abrí la boca de la sorpresa de sus palabras. Era extraño y emocionante escuchar aquello.

𝑆𝑡𝑎𝑟 𝐶𝑜𝑓𝑓𝑒𝑒 | • | Asher Angel | • | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora