Recuerdo cuando Thomas se fue de mi vida, ahí es donde me di cuenta de que ser feliz todo el tiempo no es posible ni realista, que no puedes conocer la alegría, hasta conocer la tristeza, y que incluso aquellos que nos elevamos hasta lo más alto, también podemos caer en lo más profundo.
El Tic Tac del reloj que se encontraba colgado en la pared resonaba en mi cabeza y se adentraba en mis pensamientos, divagaba por mis sentimientos y al mismo tiempo se burlaba de ellos. Sentada frente a la ventana, miraba hacia los autos, árboles y las demás casas, sin embargo, mi mente estaba en otro lado. Mi mente se encontraba en el parque, en ese maldito parque, mirando como Thomas se iba lentamente mientras me daba la espalda y me dejaba sola, y a pesar de que ese momento ya tenía quince días, la escena estaba viva en mi mente, como si hubiera pasado ese mismo día.
Aun cuando la escena pasaba por mi cabeza una y otra vez, ningún efecto causaba en mí. Como si estuviera apagada por dentro, trataba de entender el porqué de sus acciones. Durante esos días había hecho la misma rutina, no dormía y apenas comía, y a pesar del desesperado intento de mis padres por convencerme de hacer algo, nada funcionaba, simplemente durante todo el día y toda la noche me encontraba estática en aquella silla frente a la ventana. Mis pensamientos y recuerdos eran repetitivos y no tenían fin, después poco a poco, mientras que los días pasaban, comenzaba a sentir un vacío, un vacío muy grande que no me dejaba estar tranquila, empeorando mi estado y la preocupación de mis padres.
Aquella mañana mi madre entro al cuarto y lentamente en silencio, me agarro de los brazos y poco a poco me llevo a la cama, no me negué y taciturna entre a las cobijas, sin quitar mi vista de la ventana, mi madre me miro y se sentó en la orilla de mi cama mientras que con su cálida mano comenzó a acariciar mi cabello.
-” Desde tu partida, mi amor por ti ha flaqueado aún más, el dolor de mi corazón me mantiene despierto y el recuerdo de tu rostro contiene mis lágrimas. Estoy apagado y mis sentimientos dejaron de florecer, como una roca fría mi corazón ha evolucionado, y cada vez que en mi cabeza pasa el momento exacto en el que te fuiste, lo único que siento es un vacío infinito en mi alma, ni tristeza, ni belleza; solo un vacío que me carcome como alguna vez lo hizo tu amor.” -Cito mi madre un pequeño fragmento de uno de sus libros, captando mi atención aquellas palabras escritas por ella.
Sus palabras fueron como una gota fría en mi mente y alma, causando que mis sentimientos que antes de la partida de Thomas, florecieran como lo hacían. Sin poder evitarlo, un llanto desgarrador salió de mi ser y entre un mar de lágrimas, mis sentimientos llegaron como una bomba, abriéndome los ojos sobre aquello que había estado reteniendo por quince días. Mi madre continúo acariciándome el cabello y continúo citando aquellas palabras de su libro. Mis lagrimas fluían cada vez más y mi pecho sentía el vacío y el dolor.
-” ...sin embargo sé que después de este duelo de tu romance penetrante en mi ser se desvanecerá y llegará la luz y la calma, para salvarme de aquellas atrocidades que me causaste a la hora de tu partida”. -Su voz era suave y me conmovía, causando que mi llanto aumentara. -Todo mejorara, cariño. No estás sola.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
