El menor estaba dando vueltas, mordiendo su labio inferior, sus piernas temblando, sus mejillas con un tono rosado, un mar de pensamientos, le dolía la cabeza, más aún cuando entro Darian. Que dios lo mate ahora mismo, creyó que esa mujer sería una exelente secretaria, con un gran comportamiento, pero su actitud era totalmente horrible.
Una peliblanca bastante bonita, labios rojizos a causa del labial, su cuerpo era deslumbrante, parecía una muñeca muy delicada, piel suave y limpia, sin imperfecciones, ojos verdes y sonrisa blanca, ¿Qué más podría pedir un hombre?. Cierto, que ella cambiara de comportamiento, que por un momento sea amable con sus compañeros de trabajo, pero lo más curioso, respetaba a Jean, tenía una actitud tan dulce, tan generosa, tan positiva. Pero la realidad era otra
Se incorporó en su escritorio la peliblanca, miró al menor y sonrió falsamente, con todos los empleados era así, pero con el pelirrojo más. Desde que JeanCarlo León le dijo que sería su nuevo compañero, y cuando Jean le halagó lo bien que este se veía y también lo tierno eh inocente que era
“Ya dejá de mirarme niño“ Se levantó y fue hacia mi, dándome una mirada retadora, como si me estuviese diciendo que haría al respecto, claro que no haría nada, pero de igual forma le devolví la mirada retadora.
“Pasa que nadie quisiera mirarla, ¿Por qué me interesaría mirarla? Pudiendo mirar a gente más educadas, y no soy un niño” El pelirrojo se dió media vuelta, dispuesto a salir, pero en cuanto quería abrir la puerta, el jefe estaba frente a él, con una media sonrisa.
“No creí que pudieras defenderte” Paso al lugar, sentandosé en un sillón que se encontraba en la esquina, agarro un libro y comenzó a leer, sin decir nada más, solo estaba el silencio, de vez en cuando el ruido de las hojas ser volteadas.
“Señor, ¿Le puedo ayudar en algo?.” Preguntó Darian, acercándose demasiada coqueta, daba risa como intentaba seducir al jefe, pero Jean la miró en advertencia de que se alejará
“¿Se le ofrece algo? Señor Jean?.” Está vez intento el pelirrojo quedándose en su mismo lugar, sin intentar acercarse, Jean le dió permiso para que avanzará hacia él
“Al fin preguntás” Se levantó y tomo el brazo del menor, miró a Darian con una sonrisa y se fueron de ahí
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Cambié el diálogo, puse las comillas, así se quedará, espero no les moleste. XD
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Hasta la muerte mi querido Isaza...
Roman pour AdolescentsLibardo Isaza es un exelente abogado, pero quiere seguir los pasos de el gran abogado León, es su ejemplo a seguir, cada caso lo sorprende, él quería que JeanCarlo León estuviera orgulloso de aquel inocente chico. JeanCarlo León es un abogado destac...