Temporada Uno. Capítulo 6.

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El pelirrojo estaba con una gran confusión, iniciando principalmente del por qué no le respondió a Darian, y en segundo por qué a él si, Libardo no es un hombre importante, ni guapo, no tiene nada que le pueda interesar a Jean. Nada

Mientras que el pelinegro le sonreía suavemente al menor, soltó la mano de este y se sentó en su cómoda silla, recargo su mentón con su mano y con la otra mano agarro un bolígrafo junto con una pequeña libreta, que al parecer era su agenda

“Libardo, ¿En qué piensas?.” Preguntó el pelinegro, el menor se quedó en silencio, dando a entender que no escucho la pregunta, Jean se levantó y se colocó atrás del pelirrojo, se acercó a su mejilla y le dió un suave beso

“¿E-eh? Señor yo.. yo me disculpó” al escuchar eso, Jean intento no reírse por la inocencia de su secretario, lo giro y después saco su celular, marcando a una chica, por lo que se escuchaba

“¿N-no contesta?.” Libardo pregunto temeroso, y un poco aturdido por el beso en su mejilla, él creía que era un hermoso sueño, del que jamás quería despertar, pero una vez más, se arruinó su momento especial, Darian, entrando abrazo a Jean, lo saco de su propia oficina y el pelirrojo se quedó callado, no sabía lo que acabo de ver.

Se quedó aproximadamente quince minutos esperando, en cuanto entro Jean, sus labios estaban un poco rojizos por un labial, y también hinchados, definitivamente se beso con la peliblanca, que rabia tenía Libardo, pero no podía hacer nada, solo agarro el suficiente valor para salir, no dijo ninguna explicación, solo salió con su tristeza

No sabía porque estaba tan triste, Jean podía besarse con quién quisiese, sin darle explicaciones a nadie, mucho menos a un simple chico, corriente sobre todo, pero aún así dolía, tanto que no se fijó en qué alguien lo agarro de la muñeca, lo giro y lo abrazo, se sintió bien, muy bien, Libardo necesitaba ese pequeño abrazo, miró al chico, era alguien bastante guapo

Sus ojos verdes, labios carnosos pero delgados, piel blanca y suave, su sonrisa era encantadora, sintió los brazos del chico instalarse en la cintura del pelirrojo, apretando al menor contra él, era extraño pero no sé alejó, para nada que pensó en alejarse

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Buenas noches. Espero les este gustando la narración. Muak :]

Hasta la muerte mi querido Isaza...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora