[ V E I N T E ]

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[SUEÑO DORADO]

[SUEÑO DORADO]

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Caroline

Tenía tal vez diez años cuando empecé a pensar en la boda perfecta, en los arreglos, el lugar y por suelto en el vestido tipo princesa, así como pensé en que después de casarme, me iría de viaje o a comer a Burger King con mi esposo... a mis 28 años, sé que lo único que quiero es llevármelo a otro lado, y no precisamente para comer pero si para ser felices.

— ¿Todo bien, mi amor?

—Tengo mis dudas de algunas cosas —bebe del vino que le sirvieron hace rato y me sonríe—, pero nada de que preocuparse, preciosa. ¿Quieres bailar?

—Tal vez... —pasó mis dedos por su brazo y sonrío, alzo la mirada y sé que ha entendido lo que quiero—. No creo que haga daño desaparecernos por unos minutos, ¿verdad?

—Claro que no, señora Carson —pronunció orgulloso—. Es más, aquí es dónde comienza mi plan de secuestrar a la novia —rio—, ¿quieres algo calmado o algo dramático? —pregunta.

—Bueno, me gusta cuando eres dramático.

Sonríe mostrando sus dientes, termina su copa y mira a otro lado. Se levanta de la mesa y me extienda la mano.

—Quiero hacerte muchas cosas hoy, pero quiero darte una boda que recuerdes. —nuestras palmas rozan y me ayuda a levantarme, me jala con él y no entiendo a dónde vamos—. Ya te prometí que esto no será nada comparado con lo que haremos cuando todo acabe, pero hasta entonces quiero darte un buen recuerdo. —menciona—. Y cierto pajarito me dijo que soñabas con esto, así que... vamos a bailar.

—¿Es lo que creo que es?

No dice nada, pero miro a todos lados y mis amigos están pendientes de lo que hacemos, rio cuando veo a la rusa con su teléfono en la mano grabando saber que y en la otra una copa de vino, sonríe como si esto fuera algo grandioso y lo es pero su ánimo es algo que se me contagia porque me es inevitable no hacerlo.

«Es mi boda».

—¡Quítense de la pista! —grita el pelirrojo—. ¿Qué no ven que los recién casados van a bailar?

Nos saca una carcajada a todos logrando que la atención se vaya a él. Viene bien vestido, como era de esperarse de un famoso actor y claro que todo lo que Lyle usa, es digno, caro y a la medida de su cuerpo.

Y los demás de igual forma, la verdad es que hasta este punto no puedo creer que me trague el cuento de que los amigos de Charles eran empresarios. O sea, ellos pueden comprarse incluso cosas más caras sin preocupación, es más, ellos son más ricos que los empresarios.

Lyle era millonario por ser actor. Jonas tenía una fortuna grande gracias a su negocio. Jaxon y Amara... no tengo idea pero deben ser ricos, mínimo, porque la ropa que la rusa trae no es barata y eso que todo el tiempo usa Prada o Versace. En cuento a James... bueno, esa es otra historia.

La esposa del Diablo: Purgatorio [ 2 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora