Capítulo 9

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Narra Diego
Como en el cristal veía distorsionado todo decidí asomar un poco mi cabeza para tener una mejor vista sin que nadie se diera cuenta.

Sebastián le entregó un sobre asegurándole que lo que había ahí iba a cambiar sus vidas, en mi mente pasaba la imagen de él pidiéndole matrimonio, pidiéndole que se fueran de viaje o algo así y yo estaba escondido aquí, vaya momento que sería. Deduje que no era nada de eso por la cara que puso Maca, fue algo como asombro y tristeza juntos, ella se caracterizaba por tener siempre una sonrisa y ser feliz, incluso cuando está feliz sus ojos lucen más brillosos, en poco tiempo he visto muchas cosas de ella que no sabía, a pesar de conocerla hace poco me he percatado de ciertas manías que tiene, como cuando está nerviosa no deja de mover su pierna derecha, su comida favorita son las enchiladas, le gusta beber en vaso porque en botella se ahoga, no le gustan los popotes y cada que abre una lata la limpia con una servilleta, cuando toma los cubiertos comienza a separarlos por cual usará primero, siempre combina sus bolsas con sus zapatos, nunca se quita un collar de la "M" ni el anillo que trae en el dedo porque dice que es un recuerdo de su abuela que falleció. Inconscientemente me he dado cuenta que la observo de más y hasta ahora lo sé.

Me parece una mujer maravillosa y muy guapa, además que es amable, comprensiva y transmite mucha confianza. Quizás si nos hubiéramos conocido en otra situación y yo no hubiera tenido una relación estoy seguro que podría enamorarme de ella, pero las cosas no sucedieron así y nos tocó ser amigos y compañeros de penas amorosas.

Regresando al tema de Sebastián y Maca... Tenía mucha curiosidad de qué era lo que tenía esa hoja que Maca estaba leyendo con atención, de momento dejó la hoja en la mesa y las lágrimas escurrían como regadera abierta

—No es cierto, dime que no es cierto –le dijo Maca a Sebastián
—Yo también quisiera que no fuera verdad, pero si lo es –decía Sebastián quien también comenzaba a llorar
—¿Cómo lo sabes? –preguntó Maca
—Es que... la historia es larga pero me llamaron ayer para avisarme y hoy nos dieron los resultados –explicaba
—¿Quién es? ¿La conozco? –preguntó Maca
—No, no la conoces. Es alguien que conocí en...
—¿Es con quien te metiste en tu viaje con la selección? ¿O es otra? –cada vez lloraba más y más
—¿Cómo sabes eso? –Córdova también lloraba
—Lo que menos importa es cómo lo sé, te hice una pregunta, respóndeme
—Si, es ella –cuando mencionó eso Macarena apretó los ojos y solo escurrían sus lágrimas
—Perdóname, ese día bebí de más y no pensaba lo que hacía, te amo a ti, te lo juro –se levantó Sebastián para ir a un lado de Macarena
—Si me amaras no hubieras hecho lo que hiciste –Córdova intento tomar la mano de Maca pero ella la quitó
—Por favor vete, no te quiero ver más –le dijo Maca
—No me puedo ir así, no te voy a dejar aquí sola en este estado
—Que te vayas! Ahora resulta que ya piensas en mi? pues es muy tarde. Vete –le ordenó
—Está bien, me iré pero mañana hablamos más tranquilos –se levantó y se fue

Una vez que Sebastián se fue yo salí de donde estaba escondido para ver a una Maca destrozada, llorando como nunca la había visto hacerlo, su cara y sus ojos mostraban el dolor que sentía, pero aún no entendía por qué estaba así, necesitaba saber que decía esa hoja para poder entenderla como ella lo hizo conmigo

—Tranquila, llora lo que tengas que llorar, libera todo lo que sientes –le dije mientras la abrazaba
—No puedo respirar, sácame de aquí –me pidió y accedí, la cargué y la subí al asiento de copiloto de su carro, no sin antes guardar el sobre en mi pantalón
—¿A dónde te llevo? ¿Quieres ir a tu casa o a la de tus amigas? –le pregunté
—No, llévame a donde yo te iba a llevar, quédate conmigo, no me dejes hoy –me señaló la dirección y arranqué el camino
—No, no te dejaré sola, pero intenta calmarte porque te vas a enfermar y no queremos eso –le dije mientras manejaba y ella estaba hecha bolita en su asiento llorando aún

Fuimos en silencio todo el camino, solo se escuchaba su llanto entré los coches, noté que la gasolina se estaba terminaba y no había gasolineras cerca, lo único cerca era mi casa, entonces la llevé ahí y tomé mi moto, le pregunté si quería ir en moto y accedió, ahora seguíamos el camino pero en moto, un chico de camisa y pantalón de vestir con casco acompañado de una chica de vestido, tacones, casco y en moto los dos. Seguro se veía muy raro, pero eso no importaba. Macarena iba abrazada a mi para sostenerse y mi camisa de la espalda ya estaba muy mojada por sus lágrimas pero no importaba, había llorado tanto que sus lágrimas escurrían del casco y por eso me caían a mi. Después de un rato llegamos al lugar.

Era muy hermoso, tenía muchas montañas pequeñas y otras más grandes, la vista era muy bonita de noche y las estrellas se veían preciosas, no entiendo si he vivido aquí mucho tiempo por qué nunca había venido aquí, ni siquiera sabía que esto existía y debo decir que me estaba perdiendo de un paisaje precioso, debería agradecerle después a Macarena por traerme aquí, estoy seguro que si no estuviéramos en esta situación sería un momento muy agradable que nos hiciera sentir bien.

Estaba acomodando los cascos cuando Maca ya iba caminando con los tacones en la mano, casi llegaba a la montaña pequeña más cercana, a la que podíamos escalar sin ningún problema, iba a seguirla cuando me llegó un mensaje de Sebastián

>>Por qué madres le dijiste a Macarena lo del viaje?

Pues tú ya se lo habías dicho ¿no?<<

>>No te hagas wey, sabes a qué me refiero. Ahora resulta que ya son muy amigos

Maca y yo nos llevamos bien, no tienes porque meterte, que seas su novio no quiere decir que puedas decirle con quien juntarse y quien no<<

>>Tranquilo, es toda tuya. Eso es lo que querías y ahí está

No, no era lo que yo quería, solo que ella no se merecía esto<<

>>Ya me robaste la atención de los equipos Europeos, me robaste el diez en la camiseta, me robaste la atención de Raúl y Ochoa, me robaste a mi novia ¿que más quieres?

Yo no te robe nada, uno lucha por las cosas que desea y tampoco te "robé a Maca" ella no es ningún objeto<<

>>Te vas a arrepentir

Sólo lo dejé en visto y fui a alcanzar a Maca, llegué a la cima donde estaba ella

—¿Quieres hablar de lo qué pasó? –pregunté para no incomodarla
—Es que no lo entiendo, le di todo y lo apoyaba en sus sueños, hacia todo lo que Karen no hacía contigo y eso me duele más –seguía llorando
—Recuerda que dijiste que no debes llorar por un hombre, acuérdate que eres muy bonita para eso –intentaba hacerla sonreír pero no lo logré
—Bueno ¿quieres saber? Lee la hoja que guardaste –me autorizo

No lo pensé ni dos veces y era de una clínica, los estudios decía que había alguien embarazada y llegué yo mismo a la conclusión de que Sebastián va a ser papá

—¿Es cierto? –pregunté asombrado
—Si, la mujer con la que se metió esta embarazada y tendrá un bebé –continuaba llorado

La hija del entrenador &lt;Diego Lainez&gt;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora