La hija del entrenador <Diego Lainez>

Capítulo 17

Narra Diego
Maca y yo no nos vimos dos días porque quedamos de vernos hasta el día de la boda de Raúl para aprovechar el tiempo haciendo las maletas y adelantamos la fecha de mudanza.

Hoy es la boda de Raúl y hoy mismo nos mudamos a nuestro nuevo hogar. Decidí adornar la casa para darle una bienvenida a Macarena aunque es casa de los dos quise tener un pequeño detalle para que se sienta un poco animada, la próxima semana se empiezan a ir todos a sus nuevos equipos para comenzar entrenamientos y yo tengo tres semanas más para decidir si me voy a Sevilla o no. Ha sido difícil decidir pero no me iré porque soy la única persona que estará con Maca en sus peores momentos ya que sus mejores amigos se irán y no quiero dejarla sola.

Dejar mis sueños a un lado por quedarme con ella no es algo que tenía en mente, pero últimamente el tiempo que hemos pasado juntos me hace pensar que la quiero y me gusta. Quizás en un tiempo me gustaría comenzar una relación con ella, hemos estado casi un mes juntos todo el día, pasa por mi a entrenamientos, vamos a comer, vemos películas, jugamos fútbol en su casa o Xbox, cenamos y nos vamos a dormir. Mi rutina se ha convertido en pasar un día en su casa y otro en mi casa. Mis padres se han acostumbrado tanto a ella que ya la consideran de la familia.

Miguel habló ayer conmigo y me dijo que si quería tener algo con su hija él lo aprobaba porque sabía que yo era muy diferente a Sebastián y dijo que le gustaba que apoyara en todas sus locuras a su hija, que la cuidara y la quisiera tanto

Salí de mi casa para ir a dejar mis ultimas maletas al nuevo departamento. Entré y guardé mis cosas en mi recámara, salí a poner globos por todos lados y unas letras que decían "Bienvenida a casa", también le compré tulipanes porque son su flor favorita, compré helado de chocolate, golosinas que le gustan y un pequeño regalo para ella, además que mañana me entregarían otra sorpresa para ella y la casa

Una vez que puse todo en su lugar, me puse mi traje para la boda y fui por ella a su casa. Toqué y me abrió Miguel

—Pasa, se está terminando de maquillar –dijo Miguel dándome paso

—Gracias, aquí la espero –le dije

—Siéntate, yo llegaré después –me dijo —¿Ya decidiste si te irás a Sevilla? –preguntó mientras planchaba su traje

—Si, no me iré. Creo que aún no es momento –le dije

—Diego, no desaproveches oportunidades importantes –seguía planchando mientras hablaba

—Soy joven y tendré más, gracias por preguntar, en serio –le dije con la cabeza agachada

—Tengo una sospecha, pero si es por ella no lo hagas. No estará sola y seguro estará feliz de verte cumplir tus sueños –dejó la plancha a un lado para verme

—No, no quiero dejarla –le dije viéndolo a los ojos

—Tu tomas tus decisiones, pero piensa por ti –siguió en lo que estaba

—Lista!!! –se escuchó la voz de Maca —¿Cómo me veo? –preguntó y me levanté del sillón para verla a los ojos

Se veía hermosa, definitivamente era de las veces que sentía que me gustaba mucho. Lo descubrí cuando estaba con ella y mi corazón latía muy rápido, por ella...

—Preciosa, mi amor –dijo su papá

—Muy guapa, te ves muy bien –le dije con una sonrisa

—Tu también te ves muy guapo –me devolvió la sonrisa

—Ya váyanse que se les hace tarde –dijo Miguel

—Papá, tomanos una foto por favor –dijo dándole el celular