La hija del entrenador <Diego Lainez>

Capítulo 13

Narra Macarena
Desperté antes que Diego y esta vez no lo estaba abrazando, me dio un poco de risa recordar que un día antes había despertado casi encima de él por lo que solté una pequeña carcajada que ahogué con la llama de mi mano para no despertarlo. Eran las seis de la mañana y yo debía irme antes de que él lo hiciera y de nuevo no fuera a entrenar o pasara otra vez el día entero con su familia. No me molestaba hacerlo, pero tampoco quería abusar de la confianza que Mary y Mauro (padre e hijo) me dieron, tampoco la de Diego, por eso tomé mi vestido de la cena y mi bolsa. Bajé y no había nadie, todo estaba apagado y todos dormían por lo que era más fácil irme.

Abrí la puerta y finalmente salí, recordé que mi auto que estaba ahí estacionado no tenía gasolina y por eso vine a parar aquí. Por lo qué lo dejé ahí estacionado y pedí un taxi, más tarde vendría con gasolina para el mío. Ahora solo quería llegar a casa y hablar con papá sobre lo qué pasó y también necesitaba a ver a mis amigas. Ayer luego del escándalo apagué mi celular y no tuve contacto con nadie.

Venía en el taxi cuando decidí encenderlo y encontré muchísimos mensajes de todos mis amigos para saber que era lo que estaba pasando realmente y solo me limitaba a responder "Luego te explico, pero nada de lo que dicen es cierto". Papá no me había escrito en todo el día y eso era señal de que estaba muy molesto. Con las chicas quedé de salir hoy por la tarde para ir a comer porque debía contarles todo a detalle y no por mensaje. Luego de revisar mis redes sociales y encontrar mensajes de hate y apoyo llegamos a mi casa, pagué y me bajé, abrí la casa y papá ya estaba desayunando

—Buenos días pa –dije apenas entré
—Por fin te acuerdas que tienes casa. Pensé que ya no vivías aquí –dijo en un tono molesto —Macarena, nunca me he metido en tu vida personal pero no quiero que estés en boca de todos, no quiero que hablen mal de ti y tampoco quiero tener problemas contigo. Pero también debes entender que para que no hablen de ti tú tienes que evitar hacer cosas que no deberías, no deberías hacer cosas que sé mal piensen porque la única afectada eres tú. Yo ya viví mi vida y te toca a ti vivir la tuya, no te diré cómo lo hagas, pero no te expongas de esa manera. –me decía viéndome a los ojos
—Papá es que nada de lo que dicen es cierto. Te lo explicaré, lo juro –le dije acercándome a él
—Claro que me lo vas a explicar, ahora mismo. Siéntate –ordenó y yo accedí —Entonces? Comienza

Comencé a contarle la historia completa, sin saltarme detalles ni omitir absolutamente nada, incluso le dije lo del embarazo de Córdova y su engaño, obviamente no se lo tomó nada bien pero me entendió a mi que era lo que esperaba y quería. Le pedí que no afectara a Diego porque él no tenía nada que ver o porqué salir dañado y aceptó porque es una gran pieza en el equipo y por otro lado dijo que tampoco tomaría acciones en contra de Córdova porque el trabajo y la vida personal de todos es aparte, no iba a mezclar problemas y dejar de ser profesional pero ya no serían cercanos como antes.

Finalmente lo abracé y se fue a entrenar. Yo me bañé, me cambié a mi ropa, desayuné y fui por mi auto a casa de Diego, nadie me notó porque lo dejé a fuera de su casa. Cuando dio la hora fui a recoger a mis amigas para contarles todo. Primero fuimos por Nailea y después por Jana, nos dirigimos a la plaza por helados y a charlar sobre lo sucedido.

Les conté igualmente todo a detalles y estaban muy molestas con Sebastián, aún más que la última vez, por otro lado estaban emocionadas diciendo "cuándo serán novios" acerca de Diego y aseguraban que hacemos bonita pareja, pero yo no lo creo. Les aclaré que solo somos amigos y como niñas pequeñas mientras comían su helado me hacían burlas acerca de Diego.

Nailea dijo que tenía que contarnos algo y la escuchamos con atención

—Me duele mucho decirles esto amigas, pero me iré de la Ciudad de México, iré a vivir a Guanajuato porque león me contrato y definitivamente quiero ir. Es una oportunidad muy buena para crecer como futbolista, podré ser titular y hacer por lo que tanto que luchado –nos explicaba con mucha emoción y tristeza —Pero me duele mucho dejarlas, no quiero hacerlo porque son como mis hermanas y las voy a extrañar mucho –comenzaba a llorar
—Nai, es tu sueño. Siempre quisiste ser futbolista y no debes dejar tus sueños solo porque tus amigas viven aquí. Hay muchas maneras de comunicación, nosotras podemos ir cuando estemos libres y tú puedes venir, podemos hacer llamadas y si alguien te hace algo vamos corriendo hasta allá –bromeaba Jana —En serio aprovecha la oportunidad y hazlo por ti y lo que quieres –le dio una sonrisa y tomó su mano izquierda con fuerza
—Nadie más que ustedes dos se merecen lo mejor, han trabajado muy duro por cumplir sus sueños y eso es lo que importa, además me comprometo a visitarte seguido. Compra una casa o departamento con un cuarto para mi cuando vaya a quedarme ahí –bromeaba —Ahora deja de llorar porque no es ninguna mala noticia, es una excelente oportunidad para ti y debes estar más que feliz por poderte realizar —las tres nos dimos un cálido abrazo mientras Nailea lloraba. Si soy sincera me duele que se vaya una de mis mejores amigas, pero estoy orgullosa que cumpla lo que desee y sea de la mejor manera. Intento no llorar para que no se sienta mal, pero no lo logro. Ahora las tres lloramos abrazadas

Luego de nuestros lloriqueos fuimos a comer, pase a dejar a cada una a sus casas y regresé a la mía, ahí estaba papá durmiendo en el sillón. Siempre se quedaba durmiendo viendo la televisión , pero cuando se la apagaba despertaba por arte de magia, por lo que solo la dejaba así hasta que él despertara y subiera a su cuarto. Bese su frente y me dirigí a mi habitación, me bañé, me puse mi pijama y me metí a la cama. Tomé mi celular para ver mis redes sociales y el escándalo ya no era tan grande, al parecer poco a poco lo olvidaban y eso me hacía sentir bien.

Estaba viendo Instagram cuando me llegó un mensaje de Diego

>>No te despediste al irte y mamá preguntó por ti

Perdón, quería llegar a hablar con mi papá<<

>>¿Que pasó?

Lo entendió muy bien, dijo que no mezclaría lo profesional con lo personal <<

>>Excelente. Oye te escribí para invitarte a comer mañana, te tengo una noticia que te hará sentir mejor

Ahí estaré entonces, paso por ti al entrenamiento<<

>>¿Será buena idea?

Sé porque lo preguntas y te aseguro que no me importa verlo o que me vea<<

>>Bueno, entonces nos vemos mañana en el entrenamiento

Luego de ese mensaje dejé mi celular en la mesa de noche y me dormí