Como todos los días, estaba sentado en el balcón de su habitación, sintiendo la suave brisa salina. Dio un suave suspiro, hasta que unos gemidos lo hicieron reaccionar, eso lo hizo sonreír
- ¿Terminaste?
Con cuidado, Judal cubrió su pecho una vez que su bebé termino de comer para darle suaves palmadas en su espalda y hacerlo sacar el aire
- Muy bien – luego de oírlo eructar
El pelinegro veía a su pequeño quien lo miraba atento haciéndolo sonreír y recordar lo sucedido semanas atrás
FLASH BACK
- Estamos bien – respondió el menor - ¿quieres conocerlo?
- ¿Eh? – Sinbad incrédulo – es... - Judal asintió
Sinbad prácticamente no supo como reaccionar o que decir, salvo que respiro hondo antes de tomar a su bebé en brazos. Con cuidado, descubrió su rostro: cabello morado como el suyo y el color de su piel una mezcla de sus padres. El mayor no pudo evitar sonreír y llorar, acercándose para depositar un beso en la frente de su hijo
- Debemos pensar en un nombre – hablo Judal – pero no tengo uno en mente
- Yo tampoco... aunque – viéndolo al cielo
- ¿Sinbad? -
- Judal, ¿Qué te parece, Altaïr?
- ¿Altaïr? – Sinbad asintió
- No puedes verla, pero desde aquí se ve la constelación de Aquila y...
- Altaïr es su estrella más brillante – sonrió Judal – igual cuando nombre a Antares... me gusta
Pronto el pequeño se movió reclamando alimento
- Alguien tiene hambre – sonrió Sinbad – Judal
- Dámelo
- Judal, ¿Cómo?
El mayor se sorprendió de ver a Judal dándole pecho al pequeño, cuando Yamuraiha entro a la habitación, sonriendo al ver la cara de su rey
- Al parecer, el cuerpo de Judal se adaptó para "crear"
- Lo entiendo – sonrió el monarca – igualmente que le den su paga a la nodriza, no la necesitaremos
- Bien, por cierto, la gente está esperando afuera, Ja'afar y los demás ya fueron avisados. Así que están tratando de volver lo antes posible
- En ese caso, pídele a la gente que espere a que el resto de los generales regrese. Además de que aun es muy pronto para presentar al bebé y Judal necesita recuperarse
- Entiendo – sonrió la maga – felicidades y también a ti, Judal
- Gracias... este... Yamuraiha, por favor, que pinten y decoren la habitación de Altaïr como acordamos
- Claro, con su permiso
- Judal – ya solos – gracias... de verdad, gracias – el azabache negó
- Gracias a ti
La pareja se sonrió y unió sus frentes mientras el pequeño Altaïr dormía tranquilamente. Durante los primeros días, el bebé dormía en la misma habitación de sus padres, pues Judal tenia miedo de dejarlo solo. Finalmente, todos y cada uno de los generales volvieron emocionados y cargados de regalos para su príncipe de parte de ellos como de las naciones donde estaban.
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Arabiya layla Gendan
FanfictionCreíste que solo tenía habilidad y reflejos para lograr mis objetivos como tu Pensaste que yo solo domaba a las bestias por diversión Imaginaste que sería sumiso, gran error Estas por conocer mi verdadero yo, aquel demonio que tú mismo has despertad...