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¿Qué mierda pasó hoy?

Anduve todo el día sola por su entrenamiento, la clases fueron demasiado aburridas que me dediqué a Fisiología a trenzar el cabello de una chica que estaba delante mío.

Sin señales de vida de Kendall. Courtney le debe haber dicho algo que la haya ofendido demasiado.

Respecto a los amigos de Matt, estuvieron merodeando por ahí murmurando cosas; no les presté la más mínima atención en absoluto. Pero ese chico que creo que se llama Cameron tiene mala pinta.

Hasta que en un momento, un chico de ojos marrones se acerca a mi corriendo.

-Wow, para el carro, amigo; ¿Estas bien?- le pregunté ya que venía tan agitado.

- ¿Eres Hayley?- preguntó de repente.

-Sí.- contesté con el ceño fruncido.

-Ven conmigo.- tomó mi mano y me hizo correr hasta la enfermería.

- ¡Explícame que sucede!- exigí una vez que llegamos a la puerta de la enfermería.

-Es Matt, por favor, no te pongas histérica cuando lo veas.- advirtió abriendo la puerta.

Todo golpeado, moretones por todos lados.

¿¡Qué les pasa a todos este día!?

-Por dios- dije tapando mi boca con mi mano izquierda- ¿Qué le paso?

-No atajó la pelota y Cameron se puso furioso en el entrenamiento y lo golpeó. Además de otros chicos; pero Cameron fue el principal.- confirmó.

-Lo mataré.

- ¿Matarlo? Todas las chicas te odiarán si tocas su rostro perfecto.

-Ya verá, su rostro perfecto va a terminar siendo una cosa de masa deforme.

Me acerqué a Matt que estaba en la camilla para comprobar si estaba inconsciente.

- ¿Está vivo?- pregunté.

-Claro que lo está- sonrió- Puede que esté dormido o inconsciente nada más.

-Mientras esperamos que él reviva, dime tu nombre ya que sabes el mío.

-Aaron.

-Aaron ¿Qué?

-Carpenter.

-Carpintero.- susurré por lo bajo.

-Te escuche, Hayley.- dijo.

- ¿Y cómo sabes mi nombre?

-Matt dijo que te llamáramos, bueno, en realidad lo primero que dijo fue "Hayley" a modo de súplica.

« Me siento importante. »

-Pero no son nada, ¿No?- preguntó.

« Me gustaría decir que sí.»

-Amigos, a excepción de que él me considere algo más- miré a Matt- Sino, la verdad que no lo sé.

- ¿Te contó lo de Rachel?

-Sí, lamento tanto eso.

-Estuvo como cinco años en un estado de depresión, y luego; ¡Boom! apareces tú, la verdad que le cambiaste el estado de ánimo a un nivel suficientemente alto.

- ¿Enserio?

-Enserio, pero has que se concentre en el entrenamiento, porque así no llegará a la próxima estatal.

- ¿Cuándo es el próximo partido?

-Dentro de un mes, más o menos, pero si sigue así de despistado; no llegará.

She made me smile again.| Matt EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora