017

240 30 2
                                    



Hayley




Debíamos crear un ensayo de nosotros mismos. Sí, no comprendía bien por qué nos pidieron eso, pero me parecía algo bueno porque al haber entrado en la mitad del año a una nueva escuela; creo que sería una buena manera de que me conocieran.


Por otra parte, las cosas con Matt no iban muy bien. Me estuvo ignorando más de lo necesario lo cual hizo que mi ensayo pareciera de una persona depresiva, pero ese no es el tema, sino mas bien de lo que está ocurriendo en estos momentos. Ya tenía todo planeado, sí, iré con Nash y lo demás no sé.
Lo único que sé es que iré con él, luego lo del vestido y lo demás... quedará para último momento, tal vez.



Si bien el día de presentar el ensayo y darlo a conocer había llegado, estaba muriéndome de miedo, vergüenza y ambición de saber como saldría todo. 


Como se suponía que Matt se sentara conmigo, pues, no, fue a sentarse con Cameron y los demás. A excepción de Nash, que fue echado de su asiento por Cameron para que ahí se sentara Matthew. Lo cual, se sentó a mi lado. Sin problemas acepté, pero al ver la cara de Matt me había dado cuenta que había cometido un error. Todo se estaba viniendo abajo.


(...)



Luego de que algunos dieran a conocer su ensayo, llegó a la F, lo cual significaba que debía presentarme frente a todos y decirlo.  Me levanté de mi asiento y caminé lentamente hasta quedar frente a todos. Sí, todos al parecer me estaban escuchando más que a los otras, ya que antes estaban con sus celulares o hablando. Pero esa no era la situación, me observaban carcomiéndome el alma.



-Pues... -suspiré-. Soy Hayley, tengo dieciocho años y soy de Charlotte, Carolina del Norte. -dije leyendo mi papel-. Mis padres están separados, y, creo que eso es lo más interesante de mi. -sonreí un poco.



Pero ahí lo vi, sí, me miraba queriendo saber más de lo que él mismo sabía.



-No soy muy de expresarme abiertamente ante todos, por lo cual, es complicado de vez en cuando expresar mis sentimientos o hasta hablar. -elevé la mirada hacia él y volví a la hoja-. Vivía en Portland, hasta que mi madre me mandó a vivir con mi padre, jamás supe la razón; pero ella dijo que era por mi bien. Debo de admitir que allá no la estábamos pasando muy bien, siempre habían muchos robos, asesinatos y lavado de dinero. Comenzamos a vivir las dos en los suburbios, pero luego de ello, la violencia comenzó a expedirse hacia ese lugar. 
En ese tiempo, algunos de mis compañeros de primera y secundaria fueron fusilados, pero tuve suerte de que Kendall, mi mejor amiga, no le ocurriera nada. -sonreí recordando aquellos momentos que había podido vivir con ella-. Hasta que tuve que ir a Grecia. -mi tono de voz bajó un poco más-. Mi madre es griega por lo cual, al estar separada de mi padre decidió que fuésemos las dos hacía allí. Todo estaba bien en ese tiempo, salvo cuando, en un abrir y cerrar de ojos, a mi ahora ex-novio Sebastian lo mataron. -suspiré algo frustrada-.Sí, era verdad. Al comienzo no quería creerlo ni nada. Pero todo comenzó a dar sentido... aunque esa es otra historia.- cambié de página para poder seguir leyendo-. Cuando volvimos luego de unos años de estar allí, tuve que volver a hacer maletas para ir a Detroit. Y luego de todo, lo conocí a él. 
Sí, al principio no comprendía que ocasionaba en mí, hasta que lo entendí. Tal vez estaba enamorada o no, lo cual no sabré descifrar. Él salvó mi vida antes de que comenzara, lo cual debería de agradecerle todo. Aunque ahora... no todo es igual, estamos distanciados por comentarios y peleas sin sentido que aunque fuésemos mejores amigos ya no sé que ocurrirá después. Lo único que sé es que iré a la Universidad de Nueva York, sí, decidí esa universidad porque es una ciudad grande en la cual podría estar mejor allí. -suspiré aliviada luego de haber leído todo.


La mayoría de la clase aplaudió, incluido el mismísimo Cameron al igual que Matthew...


She made me smile again.| Matt EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora