005

595 34 2
                                    

Hayley

Revolví media habitación para encontrar que ponerme. Pero cuando Matt me mandó un mensaje diciendo que me tenía que ver "hermosa", instantáneamente hice que medio mundo se enterara.

-Hayley, ¿Qué estas haciendo?- preguntó mi padre entrando a mi habitación.

-Y- yo... -tartamudeé.

-Hayley...- me regañó.

-Saldré con un chico, bueno, no es una cita, más bien a conocer Detroit.- expliqué.

-Ajá, ¿Y por eso desordenaste toda tu habitación?

-Tema de chicas, papá.- admití.

-Bien, tengo una junta hoy. Llegaré muy tarde, así que dile a ese chico que te traiga temprano. Abrígate, por favor.

-De acuerdo.- me despedí de él.

[ . . . ]

-Al fin llegas.- dijo Matt una vez que me acerqué.

-Perdón, tuve... un pequeño problema.

-¿Tema de chicas? De acuerdo, no me meto.- bromeó.

-Y... ¿Qué me mostrarás primero?

« Sonó mal eso. »

-Te mostearé la otra parte de la ciudad que no sea la de las compras.

-Bien.

Comenzamos a caminar hacia centro entre cada viento que nos cruzaba en el camino.

-Demasiado viento para lo gusto.- admitió.

-Demasiado, en Portland no era tan así.

-¿Vivías en Portland?- preguntó sorprendido.

-Sí.

-Wow, que genial. Parte de mi familia es de Portland y otra de Florida.

-Un pedazo de mi familia es de Grecia y mi padre de Estados Unidos. Nada importante.

-¡¿Grecia?!

-Sí, mi madre es de ahí. Conoció a mi padre por un estudiante de intercambio, pero eso ya es otra historia.

-Los míos en la primaria, fueron novios desde que tenían nueve años.

-¿Enserio? Que hermoso.

-Vale el amor que tienen. Como el que quiero tener algún día.

-Bien, Espinosa, adelantamos demasiados temas. Dime, ¿A dónde iremos?

-Greektown Casino Hotel, madame.

-Wow, lindo.

-Luego verás más lugares, pero empecemos por este.

[ . . .]

Oh my God. Enserio, jamás había jugado en un casino y le habré ganado como cinco veces a Matt.

-Debo admitirlo, eres buena en esto.- admitió.

-Gracias, muchas gracias.-hice una reverencia.

-Ya son más de las doce, ¿Quieres ir yendo para tu casa?

-Bien- miré para atrás una vez que salimos- ¡Adiós, casino!

Revisó su celular y su expresión lo dijo todo:

-¿Dos grados bajo cero? ¿¡A quién se le ocurre poner estos climas!?

-Al clima, dah. Es obvio, Matt.

She made me smile again.| Matt EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora