—Johnny —diecinueve años y Doyoung sigue actuando como un niño pequeño alrededor de su mejor amigo.
—¿Qué quieres ahora, mocoso? —Johnny cerró su libro encontrándose a un chico de sonrisa bonita con un aura traviesa. —Si me hiciste una maldad te voy a dar con el libro en la cabeza.
—Que poca fe me tienes —Doyoung rodó los ojos. —No mires, es más, cierra tus bonitos ojitos de príncipe.
—Doyoung, la última vez que hice eso me diste un beso.
—Solo házlo.
Johnny cerró los ojos con algo de desconfianza y después sintió un peso en sus manos que lo hizo abrirlos de inmediato. —¿Qué?
—Es un regalo, ábrelo.
—Pero Doyoung... —Johnny abrió la cajita encontrándose con el último libro que le faltaba para su colección de Harry Potter. —Mocoso ¿De dónde sacaste dinero para esto?
—Se lo robé a papá.
Johnny cree que ese niño cada día está más loco.