He de confesar que no me es del todo agradable escribir acerca de mi vida, de alguna manera, involuntariamente escapo de la realidad, me escondo y huyo del presente, de ese fragmento del tiempo en el que siempre pierdo o dejo algo de mi alma. Una noche antes de conocerte, no había logrado conciliar el sueño..., admitiré que derramé lagrimas en igual o mayor cantidad que aquel día en que falleció mi padre. Estaba triste, escribiendo..., repasando cada una de las escenas en las que no fui capaz de ser feliz y de estar en paz. Algo en mí, tenía la esperanza de encontrar alguien que fuera lo suficientemente sincera..., que me empujara a vivir, arriesgándome a diario, liberándome de temores y de mal de amores... Dejar que fluya, sin cuestionamientos ni prejuicios, aceptar a cada quien con su manera de expresar o de callar su amor, pero siempre con respeto mutuo..., porque cada quien espera su momento, su tiempo perfecto para decir "te quiero", para expresar "te amo", para tomar la mano, para sentir los labios..., para soñar eternos. Gracias por compartir cada una de mis estaciones..., por quedarte en mis días, por entrar a mis sueños..., en las noches en que no duermo. Por los instantes en que te pienso..., por dejarme fluir en el vientre de tu sonrisa..., por tatuarme un horizonte en el corazón de tu mirada...
Mayo 28, 2016
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Sempiterno..., lo que rescatamos del fuego...
PoetryEl estaba ahí..., desnudo de toda esperanza a principios de marzo del 2016..., sin que la espera le doliera..., sin que la nostalgia le incomodara..., sin que el silencio intentara aburrirle o atormentarle..., sabía que algún día ella llegaría a su...