En instantes como éste

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Hay momentos en los que sonrío sin saber el motivo, me cobijo con el pensamiento..., te siento ausente y cercana, no pienso en nadie ni en nada más. Me confieso sin estar de rodillas ante los recuerdos..., es ahí donde te espero, desde ése fragmento del tiempo..., mientrás aguardo, dibujo girasoles en el paísaje, observo al olvido aferrarse  a la locura..., un par de ángeles recorren las nubes..., bailan, ríen..., se peinan y despeinan para quedarse desnudos y despiertos, así como alguna vez lo estuvieron nuestros cuerpos..., esperan que la noche les vista de negro, que el infinito aguarde pacientemente mientras el petricor del atardecer les recuerda que están vivos. Ahí es donde recuerdo el color de tus pupilas, ésa resiliencia tuya que emerge de tus alas de ángel caído. Me observas con un ademán que refleja tu ternura..., luego me tomas del alma y coloreas mi memoria de añoranza, de nostalgia sin cura..., ¿Qué es pues, ¡amada mía!, la mirada alegre de un poeta en compañía de la soledad? ¿Acaso no es el ocaso del canto eterno de los siglos..., ése que conoce tu silencio..., ése que escuchas mientras mis labios te nombran al mismo tiempo en que acarició tus alas intactas, para luego sentarnos a un costado del muelle interminable, de ése destino inevitable, mitad verdad, mentira completa?, ¿ A dónde van todos éstos días en que te pienso, en que me pareces dolorosamente eterna y al mismo tiempo efímera?, ¿Dónde nacen todos éstos sentimientos, ¡para soñarte tanto!, ¡para pensarte siempre!? ¿Acaso ángel mío no te das cuenta, ¡qué estás dibujada en éste cielo!, en éste intento de poema anhelando el verso de tu cuerpo? En instantes como éste, me siento afortunado de cobijarme con instantes tuyos, que me recuerdan que la existencia no es otra cosa que sentirse vivo, ¡qué saberse loco!

Junio 20, 2016

Sempiterno..., lo que rescatamos del fuego...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora