Sempiterno..., lo que rescatamos del fuego...

Indiferente

Ese día amaneció con un sentimiento de nostalgia, sus pupilas estaban ausentes de luz, ni siquiera habían descansado lo suficiente. Afuera escuchó el llamado de su fiel compañero, le ladraba intentando convencerle para ir de paseo cómo todas las mañanas. Ese día notó algo diferente en el llamado, quizás era consciente que no habría caminata debido a la lluvia que permanecía desde la madrugada. El permaneció unos minutos boca arriba, desempolvando recuerdos, desenredando instantes que le arrancaron algunas lágrimas mientras sentía la frialdad de la vida. La noche anterior había sido breve para dormir y larga para pensar en aquel amor que le parecía más distante e indiferente que de costumbre. Ella no le había escrito una sola palabra, tampoco le había llamado. Ella era así, de escasos detalles, de pocas palabras, él necesitaba unas cuantas que pudieran llegar hasta su alma para abrigarle en días lluviosos y frios como aquél. "No te permitas sufrir por alguien" ella le había escrito esas palabras tiempo atrás, pensó en ello y decidió ponerse de pie con una sonrisa de por medio..., así la amaba, con todos sus momentos de mal genio, con sus ausencias inexplicables. Pensó en aquella mueca llena de ternura que le había regalado algunas veces y sonrió, " ¡muy en el fondo es un amor!", musitó convencido. Se sacudió el cansancio del cuerpo y el vacío del alma. Se vistió rápidamente y se calzó un par de tenis desgastados. No se peinó..., ciertamente, no era necesario. Bajó corriendo las escaleras. Miró el impermeable y decidió no ponérselo. Saludó a su fiel compañero, sin imaginar que en poco tiempo ya no estarían juntos..., se perdieron con sus siluetas en aquellas calles en las que la lluvia acompañaba sus pasos...

Junio 16, 2016