Anoche, mientras dormias, yo estaba a un costado de tu alma..., permanecía en silencio, desdoblando emociones, alargando el tiempo, dialogando con el ángel que te cuida desde siempre..., ese que algunas veces me mira de reojo, que se pone celoso con mi presencia, y es que estando de rodillas, con mis manos unidas, pegadas a mi pecho, a mi rostro, con mi cabeza ligeramente inclinada, en posición de oración, me vuelvo inmune a la indiferencia del mundo, cercano a Dios al igual que él. Tú estas ahí, dormida, esperando la aurora, tan distante y ajena a esta batalla amorosa, en la que cree tener ventaja, sin embargo me quedo callado, dejo que experimente celos, ese sentimiento tan propio de nosotros los mortales, los inseguros y posesivos. El cree tener ventaja, porque siempre está a tu lado, o al menos procura hacerlo..., escucha tus plegarias que a veces me nombran..., te cura las heridas que escondes de mis ojos y del resto de los seres humanos. Te observa en silencio mientras tu mirada me sigue; mientras tus alas me liberan de los días sin sentido, se bebe de vez en cuando tus lágrimas para alimentar su eternidad, yo me consuelo sabiendo que a mi me saben amargas y efímeras. Duerme ángel mío, dulce compañía, descansa un instante mientras te sueño y acomodo mis labios en la incandescencia de tu silueta desnuda..., no olvides regalarme sueños y esperanza, sea de noche o sea de día...
Junio 06, 2016
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Sempiterno..., lo que rescatamos del fuego...
PoetryEl estaba ahí..., desnudo de toda esperanza a principios de marzo del 2016..., sin que la espera le doliera..., sin que la nostalgia le incomodara..., sin que el silencio intentara aburrirle o atormentarle..., sabía que algún día ella llegaría a su...