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-Narrador-

Cuando se es pequeño, no se pueden entender muchas cosas. Para el caso de Hyodo Issei, un chico pequeño de seis años de edad, no podía entender porque su padre no estaba presente, y aunque fuera un niño muy inteligente, no comprendía ese hecho.

Había veces que le preguntaba a su madre y a su tío, pero nadie le respondía lo que deseaba escuchar.

—Escucha Issei, ese es un tema muy delicado —dijo Gorou, tío de Issei—. Quiero que me prometas que no preguntaras nada de ahora en adelante, cuando llegue el momento te contaremos todo lo que desees saber.

—entiendo, lo siento mucho tío —respondió el pequeño pelirrojo.

Aunque Issei no comprendía del todo, acepto, pero sus sueños de algún día conocer a su padre se intensificaron mucho más.

En la escuela issei era molestado por sus compañeros de escuela durante los festivales, celebraciones especiales y en cada oportunidad que tenían para hacerlo, al pequeño no le importaba lo que dijeran, él sabía que solo lo molestaban por ser más listo que ellos. Era una verdad absoluta, pero los demás chicos no querían aceptar la realidad.

—¡Dejen de molestarme! —dijo issei, parado frente a sus compañeros —. ¡ustedes solo están celosos porque soy más listo que ustedes!

Ese comentario no le gustó para nada a los chicos dentro del aula, se lo tomaron de mala manera y entre ellos comenzaron a romper las cosas de Issei. El castaño se apresuró a detenerlos y para que dejaran sus cosas, no quería golpearlos porque su tío Gorou dijo que la violencia no arregla las cosas. Los chicos rompieron un broche que Issei tenía en su mochila, era una cosa muy especial para él debido a que era el único objeto que le perteneció a su padre.

Issei se enfureció al ver su pertenencia más preciada hecha pedazos, todo por la culpa de unos niños que no les agradaba que él pelirrojo fuera más listo que ellos. Issei se enfureció y comenzó a pelear con los chicos, ignorando las palabras de Gorou.

Más tarde ese mismo dia, Issei se encontraba en la oficina del director esperando a que llegara su madre para recibir una charla sobre lo que había pasado. El chico vio por la ventana a patio de la escuela y ahí observo algo que lo dejó maravillado. Esa tarde Issei vio a un animal que había visto en un museo sobre la cultura china, era un caballo con un cuerno largo en su cabeza, su rostro era de color rojo, y su pelaje era de color azul con blanco y era más grande que cualquier persona que hubiera visto antes, el pequeño pelirrojo sacó su mano por la ventana para saludarlo con la esperanza de que fuera visto por el extraño animal.

El aparente unicornio, como lo llamó Issei, se dio cuenta de que el chico lo observaba y se paró sobre sus patas traseras y dijo algo que el chico no entendió para luego desaparecer como su hubiera sido una ilusión.

En lugar de que fuera Miki quien llegará por Issei a la escuela, fue su tío Gorou quien tuvo que charlar con el director por la conducta de Issei. Ese mismo dia Gorou hizo prometer a Issei que nunca más se dejará llevar por las provocaciones de los demás, pero que hizo un buen trabajo en defender lo que era suyo.

...

Cuando Issei tenía siete años su madre y él tuvieron que mudarse a Tokio debido al trabajo de Miki. La mayor parte de su estadía ahí fue relativamente normal, nadie lo molestaba por no tener un padre, y tenía muchos amigos. El trabajo de Miki ahora le permitía pasar más tiempo con Issei que antes, ella procuraba estar más presente en su vida y así cumplir con los roles de madre y padre.

Aunque no podía tenerle vigilado todo el tiempo, como paso una vez en el centro comercial mientras compraban ropa para el invierno. Issei se había separado de Miki para poder ir al baño, y cuando intentó regresar con su madre no la logro encontrar.

HighSchool DxD: El Heredero OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora