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-Narrador-

Issei estaba sentado a un lado de la cama de Rin. El pelirrojo se quedo a su lado después de que el rating game había terminado, todo el esfuerzo que ella realizó lo conmovió demasiado. Verla luchar con todas sus fuerzas para que al final ver que todo ese esfuerzo, no surtió efecto. Estaba profundamente triste al ver a Rin en ese estado, ver a Rias llorar, Akeno junto con Koneko y Kiba lastimados. Iban a pagar por esto. 

Issei estaba cambiando una toalla húmeda, servía para bajar la temperatura que estaba elevada. Notó como Rin comenzó a despertar, se acercó de nuevo a ver que nada saliera mal.

—Parece que despertaste —dijo Issei, viendo a Rin.

—Grayfia. ¿La pelea? ¿que paso con la presidenta?— preguntaba Rin, desconcertada.

—Perdieron, Riser ganó —dijo Issei, entregando un vaso con agua—. Rias se rindió.

Issei suspiro un poco. Rin solo bajo su mirada, lágrimas estaban empezando a caer en sus sábanas.

—No tienes porque llorar —dijo Issei, tomando una de las manos de Rin—. Todo el esfuerzo que hicieron no fue en vano.

—¡Pero perdimos! —dijo Rin, volteando a ver a Issei—. ¿¡Cómo puedes estar tan tranquilo!? Acabas de perder a tu novia, mi ama y amiga.

Issei solo se limitó a limpiar las lágrimas del rostro de Rin. La chica solo se sonrojo, pero continuó llorando un poco más.

—Justo ahora se está llevando a cabo una fiesta de compromiso entre Rias y Riser. Es en el salón que fue preparado por la casa Gremory —dijo Issei, informando a Rin las cosas—. Por cierto, tienes el sueño pesado.

—¿sueño pesado?

—Si.

—¿cuanto tiempo dormi? ¿donde estan los demas?

—Todos fueron a escoltar a Rias, dormiste durante dos días —dijo Issei, palmeando la cabeza de Rin—. ¿No es así Grayfia?

Rin se quedo sorprendida al ver que de las sombras. Pudo ver como la mujer de cabellos plateados se presentaba, no sabía cuánto tiempo pudo estar ahí.

—Hemos estado cuidando de usted, Rin —dijo Grayfia, parada detrás de Issei—. Como Issei no puede usar magia curativa, me tomé la libertad para acompañarlo.

—Grayfia hizo casi todo el trabajo, yo solo estorbe un poco —dijo issei, sonriendo.

—Lo notó muy calmado ¿no estás preocupado por que la señorita Rias esté por casarse? ¿Enserio estás de acuerdo con eso?

—¿No te lo dije antes? Incluso si perdió la batalla, el resultado no lo puedo aceptar —dijo Issei, poniéndose de pie.

Rin no entendía del todo lo que pasaba, lo que sucedió en su mente con el dragón de su sacred gear y ahora con esto. Issei se levantó y encaró a Grayfia.

—La señorita Rias obedeció la decisión de su familia —dijo Grayfia, viendo a Issei a los ojos.

—Entiendo eso. Lo comprendo, pero aun así pienso que es irracional —dijo Issei, viendo a Grayfia a los ojos.

Se podía sentir el ambiente tenso, como si estuviera a punto de pasar algo malo.

—Mmmmm —fue el sonido que salío de Grayfia.

De la nada Grayfia empezó a reírse un poco de manera silenciosa. Era la primera vez que los hyodo la veían sonreír.

—Eres una persona muy interesante. Por largo tiempo he visto muchas personas, pero es la primera vez que veo alguien como tú que demuestra tan claro sus expresiones y no dudará en luchar por lo que cree —dijo Grayfia, con una pequeña sonrisa—. Mi maestro el señor Sirzechs, estaba observando el esfuerzo de la señorita Rin en la pelea desde otro lugar y dijo que era muy interesante.

HighSchool DxD: El Heredero OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora