HighSchool DxD: El Heredero Olvidado

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Narrador

Rin se acerco con Kiba una vez que las enviadas de la iglesia se retiraron. La castaña estaba teniendo una plática con el rubio, se notaba que trataban de llegar a algo.

—Deja que te ayudemos, no tienes que llevar esto tu solo—Rin se puso mientras veía a Yuuto.

—Esto es algo que solo debo hacer yo, no puedes entenderlo—Replico Kiba.

—No, no puedo entenderlo... Pero en verdad me importas y deseo que estés bien Yuuto-Kun, así que por favor déja que te ayudemos.

Kiba sintió calidez en su corazón, pero se concentro en su objetivo. Este combate le hizo abrir los ojos y se dio cuenta que debía hacerse más fuerte para poder alcanzar su cometido.

—Rin-San, no te entrometas...

Rin se molestó por el comentario de Kiba, ella deseaba que el chico hiciera caso y no haga alguna tontería, pero estaba siendo obstinado.

Rias se acerco junto con los demás miembros para hablar con Kiba, pero sus intentos llegaron a oídos sordos ante la negativa del rubio de ser ayudado.

—Yuuto-Kun, si no acatas mis órdenes corres el riesgo de convertirte en un demonio callejero—Rias le recordó las consecuencias que corre.

—Estoy consciente de lo que puede suceder, y no me detendrá ante está oportunidad que se presentó—Respondió el rubio.

Issei dudaba en intervenir, pero no tenía idea de lo que pasaba Kiba así que dejo todo en manos de Rias.

Después de todo el mismo tiene que lidiar con sus problemas.

¡Zaz!

Issei volteo ante el estruendoso ruido que le puso la piel de gallina, tanto que al ver dónde provenía se sintió aterrado.

El rostro de Kiba estaba rojo, algo de sangre bajaba por la comisura de su labio.

Rin estaba sosteniendo su mano derecha como si se la hubiera lastimado.

Rias se puso de lado de la castaña para evitar que hiciera otra cosa, dejando que Yuuto se retire del lugar.

...

Issei llegó a casa intentando esconder que su uniforme estaba roto, no quería incurrir en la ira de su mamá...

—Ya llegué mamá, voy a tomar un baño— dijo Issei corriendo.

—¡No corras dentro de la casa!

—Perdon mami...

Issei se disculpo rápido y se deshizo de su uniforme, tomo unas cuantas prendas de ropa y se fue a bañar.

Una vez salió tomo la caja que le regaló su padre, estaba teniendo dudas sobre ellas. ¿En realidad las necesita? Las dejo de lado y empezó a navegar en la red, había visto que la pelea para el título mundial pluma ya estaba cerca.

—Quisiera conocer a Takeshi Sendo, la pelea esta programada para este domingo— dijo issei emocionado—. Tal vez pueda ir...

El pelirrojo bajo las escaleras, la cena ya estaba lista. Cuando llegó con su madre, ella estaba sonriendo mientras estaba sirviendo los alimentos.

—¿Cómo te fue mi niño?—Miki pregunto con una sonrisa.

—Fue un día alocado, sigo siendo el número uno de la clase—Responde Issei, sonriendo.

—Me alegro mucho de saberlo, anda siéntate.

Madre e hijo tuvieron una cena tranquila, acompañada de una plática relajante en la que Issei le contaba lo que sucedió. Miki le contaba lo que sucedía en su trabajo, había un escándalo sobre uno de los jefes que estaba sosteniendo un romance con una de sus subordinadas.