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-Narrador-

Al día siguiente en la escuela. Issei estaba realizando una actividad con el club de investigación de lo oculto relacionado al festival de las pelotas, ayudando a practicar béisbol al club. Estar con ellos hacia que olvidara un poco la situación que vivió hace poco.

Ningún miembro del club estaba enterado de lo que había pasado ese día, no necesitan saber lo que paso. Rias e Issei llegaron a un acuerdo de no mencionar nada hasta que el chico estuviera preparado para poder hacerlo.

Así que trataron de seguir con normalidad su día a día. Volviendo a la práctica, Rias estaba entrenando de manera seria para no perder en contra de Sona y su sequito, e incluso el equipo de beisbol de la escuela que es un equipo que realmente supone un desafió.

No se pueden permitir bajar el ritmo de su entrenamiento teniendo a rivales fuertes en diferentes áreas. Todos se estaban esforzando y riendo un poco ante la diversión que tenían en la práctica, pero, Issei, él notaba algo raro en alguien. Kiba estaba presente en cuerpo, pero algo le decía que no estaba prestando atención a lo que pasaba a su alrededor, así que el pelirrojo se acercó a su prima, Rin.

—Oye Rin... ¿Algo malo le sucede a Kiba? — preguntaba el pelirrojo a un lado de Rin—. Creo que no se encuentra bien del todo.

—¿También lo notaste? —preguntaba ella un poco angustiada—. Desde el día en que hicimos las actividades del club en casa, se comporta un poco raro. Él dice que se encuentra bien, pero es obvio que no.

—¿Tienes idea que pudo pasar?

—No, no sé qué pueda ser.

—Tenlo vigilado, puede que este pasando por un problema personal.

—Eso hago, Ise-chan.

Rin le dio un abrazo a Issei, el chico correspondió. A pesar de sus propios problemas, el pelirrojo estaba un poco preocupado por Kiba, al cual considera un amigo.

Rias también noto ese extraño comportamiento en el rubio, pero decidió no meterse por ahora debido al respeto que tiene a la privacidad de sus siervos.

...

Durante la clases todo sucedió de manera normal y sin interrupciones de algún tipo. Todo estaba siendo un día común, hasta que llego la hora de irse a casa.

Issei estando ya solo, se desvió un poco del camino usual para pasar a un parque cercano y así poder relajarse un rato. Era difícil para él poder mantener esa apariencia alegre de antes de su arrebato de irá, cosa que según Karna era algo normal y que debe aprender a lidiar con ello.

—Nos volvemos a encontrar, Hyodo Issei —dijo una voz conocida.

La dueña de aquella voz era Grayfia, la sirvienta que le dio el papel para ir a salvar a Rias de la fiesta de compromiso con Riser. La señora de cabellos plateados se notaba seria, apretaba un poco sus puños en señal de enojo.

—¿Eres Grayfia, cierto? —pregunto Issei, viendo a la mujer—. ¿Necesitas algo?

La pregunta de Issei hizo que Grayfia se acercara y le extendiera una nota a Issei.

—Debí saberlo desde el minuto en que te vi —dijo Grayfia, intentando calmarse—. Me he enterado de todo, Hyodo Issei.

—¿Qué asunto tienes tu en todo esto? —pregunto Issei, algo confundido.

—Yo soy la esposa de tu padre ¿No te lo contaron? —dijo Grayfia frente a Issei.

—...

Issei no respondió. ¿Es cierto? Del poco tiempo que lleva conociendo a la mujer, siempre pensó que se trataba solo de una empleada de la familia de Rias. Descubrir que es la esposa de su padre es algo que lo dejo fuera de lugar.

HighSchool DxD: El Heredero OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora