–las dos de la mañana?!– dije al ver la hora en la pantalla.
–pense que aún estaba temprano... Supongo que es suficiente.– coloque el celular en la mesa de noche y traté de dormir.Hubiese seguido durmiendo pero el despertador no me dejaba en paz, el llegar tarde a un lugar no era algo mío, estaba a punto de mudarme de ciudad, los nervios estaban de más, al llegar al sitio me acomode en mi nuevo apartamento, sin pensarlo más empezé a buscar trabajos, por suerte en el periódico se anunciaba que necesitaban personal para una tienda de música que recién abría.
Me dirigí al lugar, pero como era de esperarse, me había perdido.
–Este dirección ni siquiera está registrada en el GPS– susurré lleno de pánico.
Para evitar hacer el ridículo, me quedé de pie en un anuncio que estaba en la pared.
Este próximo fin de semana ven y disfruta el gran Concierto de Writing the destination.
–Nunca los he escuchado– dije en voz alta.
–por supuesto que no, son un grupo de esta ciudad que quiere llegar a tener fama, pero veremos qué tal les va este sábado– dijo con un tono de burla.
El chico había atrapado mi atención, tenía mi misma estatura, cabello negro, piel clara y sus ojos Café que resaltaban al darle el resplandor del sol.
–No eres de por aquí cierto?– dijo con curiosidad, viéndome a la cara.
–Eh.....– aparté la mirada.
–se nota tanto?–dije con nervios.–Conozco a las personas de Aragón, y tú no tienes nada de esa escencia–dijo con una pequeña sonrisa.
–Supongo que me atrapaste– solté un suspiro de derrota. –Soy de Olivare, me mudé aquí porque me aceptaron en la universidad de está ciudad.......– de inmediato me interrumpió.
–No deberías de ser honesto, hay personas que se aprovechan de eso y pueden hacerte daño– dijo con un tono de seriedad con algo de preocupación.
–Lo siento...– miré el suelo.
–No deberías de disculparte, no hiciste nada malo, eres muy noble al parecer– empezó reír.
–Me llamo Adrian Lewis es un placer conocerte– estire mi mano.
–Donde están mis modales?– Sonrío– el gusto es mío, Soy Deivid Scott.– estrechó mi Mano.
–Y por qué estabas viendo el anuncio?, me acerque porque te veías algo preocupado.
–Veras..... Me perdí– coloque mi mano en la nunca y mire hacia un lado.
–Encerio?!– empezó a reír sin parar. –disculpa, no pude evitarlo, hace tiempo no me reía tanto, a dónde te diriges?.
–A la tienda de música que abrieron hace poco...– dije apenado.
–Puedo llevarte pero anota dónde pasamos para que no te pierdas la próxima vez– dijo en tono de juego.
El lugar no estaba tan lejos, de haber Sido más observador, hubiera llegado sin problemas, pero, no hubiera conocido a esa persona tan maravillosa, ¿sería el destino, lazos o solo simple casualidad?.
–Gracias por ayudarme a llegar Deivid– dije algo nervioso.
–Gracias a tí, por hacerme reír, realmente lo necesitaba– dijo en un tono algo triste – además es bueno conocer gente nueva, nos vemos en otra ocasión– empezó a caminar
–Cuidate...– susurré.
–Te quedaras ahí parado o querrás la entrevista– dijo el Señor de la tienda.
Obtuve el trabajo sin problemas, mi conocimiento en música y instrumentos era algo que había agradado al jefe.
–Me sorprendes jovencito, empiezas mañana a primera hora y cuando ingreses a la universidad trabajarás después de clases– dijo amablemente.
–muchas gracias de verdad– estaba emocionado.
El trabajo consistía en atender a los clientes, aclarar sus dudas y ser lo más amable y paciente que pudiera.
a la mañana siguiente, llegué sin problemas pero al ver el cartel, me hacía recordar a Deivid.
En las primeras horas no hubo clientes, pero cuando casi me mataba el aburrimiento entraron dos chicos y una chica.–Oye crees que puedas reparar está guitarra?– dijo la chica en un tono amable.
–por supuesto, déjame revisar– empezé a examinar.
–No está dañada, solo necesita un cambio de cuerdas.Hice mi trabajo y ayudé al cliente, pero en el momento que estaba por entregar factura entró la persona que estaba esperando.
–Ya terminaron?, Están haciendo esperar a Matías– dijo algo molesto.–Adrian?!,– dijo con un tono de sorpresa al verme.
–Se conocen?– dijo la chica mirando a Deivid.
–Pero que sorpresa– intervino el chico que acompañaba a la señorita.
–No lo conozco, solo le ayudé a llegar un lugar–dijo fríamente. –vamonos, se nos hace tarde.
Salieron de la tienda, mientras que mi Jefe se acercaba y me tocó el hombro.
–te recomiendo que tengas cuidado con ellos, no son malas personas pero no querrás verte involucrado con ellos.
Decidí no decirle nada y seguir con el trabajo, las horas pasaban y la noche cubrió la ciudad.
–señor Johnson, terminé de acomodar las cosas y cerrar la tienda, también actualice el inventario y las facturas están...– me interrumpió.
–Gracias, no debes de darme tantas cuentas, se que no harías nada indebido, además, hay cámaras jovencito, pude verte todo el día y confiaría mi vida en tus manos.– dijo con una sonrisa dándome un paraguas.
–empezara a llover, ten cuidado, deberías de tomar un taxi–Me gusta caminar– respondí con una sonrisa.
Al salir del lugar pasé por una calle que no había nadie, aunque sentía que me seguían. En ese momento empezó a llover, me detuve para abrir el paraguas pero en ese momento, sentí un golpe en la cabeza que me hizo caer a un lado.
–Miren a quien tenemos aquí, una rata nueva, o quizás una mascota nueva.
No podía ver sus caras, eran tres personas que llevaban capuchas y máscaras, lo que me había aturdido era un golpe del bate que cargaba uno de ellos.
–Te daré un mensaje departe de un amigo tuyo, no vuelvas a mirarme a la cara, escoria– empezaron a reír sádicamente.
–Prometi nunca usar la violencia de nuevo.... Pero... Ustedes no me dejan opción– Susurré lleno de ira.
–No podemos oírte Fenómeno.
Uno de ellos saco un arma y me punto a la frente, jalando el gatillo.
El sonido de una bala se camufló en la fuerte lluvia.
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Es todo por hoy mis queridos lectores!!!
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Al menos sabemos cómo se conocieron.
Pero..... Quien está detrás de esas máscaras?Nos vemos el siguiente capítulo:
(Grito del alma)
:3
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𖣘-El invierno más frío sin tí-𖠄
RomanceA unas horas de ser ejecutado por el asesinato de Deivid Scott. Adrian Lewis acusado por el crimen, se verá en la obligación de decir sus últimas palabras a su abogado, quien tratará de salvarlo de su terrible destino. ¿podrá conseguir pruebas de...