–Solo quiero que me prometas algo... Antes de decirte esto...– se encontraba lleno de nervios pero trataba de ocultarlo– prométeme que después de escuchar esto, no te distanciarás de mí.
–No puedo hacer promesas que no pueda cumplir... O al menos eso le diría a cualquier persona, pero... Haré una excepción contigo, después de todo te debo una, por haberme ayudado a llegar aquí– hice una sonrisa mostrando los dientes.
Colocó su mano sobre su boca para evitar reírse a carcajadas.
–Recuerdas el día que nos conocimos?– esbozó una sonrisa
–Claro que lo recuerdo, fue algo vergonzoso... Lo único que pude hacer fue ver el cartel para fingir que estaba bien y que conocía el lugar– empezé a sonrojarme –pero de no ser así... No te hubiera conocido...
–Te he dicho que cuando te sonrojas, te ves muy tierno?.
Suspiré con ironía, tomé la almohada arrojandola a su rostro.
–Bobo... Pero... No se supone que me dirías algo?– dirigí la mirada hacia él.
Guardó silencio por un momento y solo me veía con temor a mi reacción
–Yo, ya estuve en una relación y no me fue nada bien, a decir verdad, actúe sin pensar y ahora mi Ex... Acosa a todas las personas que me tratan lindo o están muy cerca, incluso puede llegar a agredir– se detuvo al escuchar que abría una bolsa de Doritos.
–Que?!...– lo miraba mientras empezaba a comer.
–Eh... Es que te veo muy tranquilo, no te causa temor o algo raro?– se acercó para quitarme los Doritos.
–Primero que nada, no te daré DORITOS, son míos, y segundo, porque debería de estar aterrado? El pibe es el del problema, no yo, sí, me amenazó pero eso no significa que esté asustado, al contrario, iré para saber que es lo quiere.
–que es pibe?!– frunció el seño
–Es como decir, sujeto, tipo o ese wey como dicen en México.... Es que me gustó esa palabra de una amiga que es de Argentina.
–Y solo porque te gustó, la usas?!
–Sabes qué, creo que es hora de dormir– dejé caer mi cuerpo sobre la cama.
–No quisieras hacer.....– coloque mi mano sobre su boca.
–No lo digas, Bobo!!!.... Aunque... Quizás... Podríamos....– las sábanas cubrieron nuestros cuerpos.
****
–Que tenga un buen día– con una sonrisa despedí al cliente.
–Y esa felicidad?– preguntó Michelle al ver que toda la mañana, una sonrisa cubría mi rostro.
–Quizás le ocurrió algo que lo llenó de alegría– dijo Deivid tras acercarse con el almuerzo.
–Ustedes dos, terminen de hacer su trabajo para que puedan tragar, y dejen de decir tonterías– Intentaba guardar las carcajadas pero mi rostro estaba muy sonrojado.
Todo el día marchaba de maravilla, pero no todo lo bueno dura por siempre.
El sonido de la campanilla de la tienda empezó a sonar.
–Perdón por la demora, puedo ayudar....– dejé de hablar al ver que era la chica que conocí el primer día que empecé a trabajar esa chica que no me causaba agradó al verla.
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𖣘-El invierno más frío sin tí-𖠄
RomanceA unas horas de ser ejecutado por el asesinato de Deivid Scott. Adrian Lewis acusado por el crimen, se verá en la obligación de decir sus últimas palabras a su abogado, quien tratará de salvarlo de su terrible destino. ¿podrá conseguir pruebas de...