Los 10 años en los que más te amé | Yoonkook - Taekook

Capítulo 48

En el pasado, Yoongi deliberadamente no pensó en las consecuencias detrás de todas sus acciones. Pero ahora, de repente, comprendió que siempre se ha sentido avergonzado por su actitud hacia Jungkook.

Le debía demasiado, estaba en deuda con Jungkook desde el principio y, además, sentía que era bueno para él principalmente porque todavía le gustaba. También había mucho egoísmo, la clase de arrogancia que los hombres millonarios no entienden y parecía incluso, ansioso por expresar su propia vanidad. Ver el cuerpo de Jungkook aproximarse al suyo otra vez, sería un orgullo. Estaba seguro de que sus disculpas serían aceptadas y entonces, se sentiría muy bien nuevamente.

La primera vez que Jungkook y Yoongi estuvieron juntos de una manera íntima, fue en el cumpleaños número 18 de Yoongi. Estaban en un hotel barato y no contaban con muchos wons. La vieja cama de madera parecía a punto de caer, al buró le faltaba una pata, no tenían condones y ninguno poseía experiencia en el sexo. Yoongi actuó impulsivo y curioso, y Jungkook se puso servicial. Ese momento fue realmente doloroso, y placentero... Pero los sonidos del gozo que sentía Jungkook casi no se pudieron escuchar. Jungkook no se atrevió a jadear porque la habitación estaba demasiado mal insonorizada. Desde entonces, Jungkook fue un amante tolerante, nunca se quejó y parecía acostumbrado a guardar sus quejas. En ese momento, el amor de Jungkook y Yoongi no era falso.

Solo que Yoongi parecía haberse amado siempre un poco más.

Ahora, en este punto presente en el que la vida y la muerte estaba rozando sus mejillas, Yoongi descubrió que amaba a Jungkook más de lo que pensaba. No mucho, solo que lo quería más de lo que se quería a sí mismo. Ahora, si hay una reunión con él, sentía que necesitaba decírselo. Explicarle que el amor de Yoongi por Jungkook nunca se había reducido. Por el contrario, se había apilado en esos días hasta convertirse en una torre inmensa. Al principio, fue la pasión juvenil, más tarde, fue la confusión de que la pasión se estaba retirando para darle paso a la tentación y al final, quedó el verdadero entusiasmo. El que vale la pena. El calor de Jungkook empapó a Yoongi durante más de diez años, y el corazón que tenía como piedra, se abrió para brotar agua de manantial.

Los labios de Yoongi eran de un azul intenso cuando volvió a subir al avión, se frotó el pecho dos veces y sacó el medicamento de su bolsillo. El asistente del copiloto apuntó en secreto a Yoongi a través del espejo retrovisor, preocupado. Cuando fue a la sede por última vez, todavía podía dejar fascinadas a las personas con su porte, sus gestos dominantes y sus ademanes absolutamente confiados. Ahora, solo en los últimos seis días, la derrota de este hombre era tan evidente como las montañas en el sur.

En las horas siguientes, no dio ninguna otra orden.

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Era un día nublado, y había viento por la tarde. La casa estaba fría y húmeda y parecía estar en pausa.

La respuesta inmunitaria del cuerpo de Jungkook era más sensible a ese clima. Después de un día entero, todavía no había logrado comer nada. Taehyung se sintió angustiado por su extrema debilidad y le dio un poco de agua con miel. Finalmente, Jungkook la vomitó sobre su ropa e incluso algo de sangre comenzó a escurrir por sus comisuras. Taehyung estaba tan asustado que su cara se volvió absolutamente blanca, y tuvo que ir al hospital, aunque la suspensión del auto estaba fallando.

Jungkook se estaba desvaneciendo en el asiento trasero mientras iban de camino, y Taehyung aceleraba como un demente. Taehyung temía que ya no pudiera envolverlo en sus brazos cuando tuviera frío, estaba realmente alterado, su corazón se sentía inestable mientras más apretaba el volante. No quería experimentar tanto dolor, pero lo estaba haciendo.

Por el hecho de ser un médico durante tanto tiempo, solía odiar a los familiares de los pacientes que acudían al hospital con llanto histérico implorando una solución. Rogando por una vida... Pero ahora, Taehyung entendió que cuando tienes a una persona que realmente amas, pálida y muriendo en tus manos, no es sorprendente caer en la desesperación.

Taehyung entró gritando en la sala de emergencias. Temía perder su alma, al compañero que no sabía que necesitaba. Temió que se fuera su pasado y se esfume su futuro cuando lo hiciera el propio Jungkook.

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Cuando Jungkook se despertó, su rostro ya estaba mejor pero todavía se veía absolutamente pálido. Taehyung aún mantenía su postura inicial, sosteniéndole entre sus brazos. No sabía en qué pensar.

—... ¿Qué tienes?

La voz baja y débil de Jungkook provocó que los ojos de Taehyung se enfocaran lentamente en él. Sonrió y le contestó:

—Estaba imaginando estupideces.

Jungkook no preguntó mucho, y rodeó suavemente la cintura de Taehyung con ambas manos:

—Yo acabo de soñar contigo.

—¿En serio?

—Sí.

—¿Qué pasó en el sueño?

—Te quedabas en la distancia. Viéndome vender flores. Te aproximaste a mí y me dijiste: ¿Estás vendiendo flores? ¿O tú eres una flor?

Taehyung se rio como si estuviera avergonzado:

—¿Y te compré?

Jungkook dijo con una sonrisa indefensa:

—Todos me dijeron que los sueños no tienen nada que ver con la realidad. ¿Te lo conté una vez verdad? —Jungkook hizo una pausa—. Te lo ruego... Vamos a casa. El aroma del hospital es demasiado difícil de oler.

Taehyung sonrió levemente y dijo:

—Si me arrodillo delante de ti ahora... ¿Me permitirás dejarte aquí para que te den tratamiento?

—¿Utilizarás tu rostro bonito para obligarme a aceptar?

Miró los ojos de Taehyung, sonrió y suspiró. Su expresión era verdaderamente triste, tanto que no pudo soportar mirarlo por demasiado tiempo.

Jungkook se lamió los labios y de repente, levantó la cabeza. Un beso suave y pausado, un beso absolutamente lento, se imprimió en la boca de Taehyung.

—Taehyung... He sido tuyo el resto de mi vida. ¿No puedes ser feliz por eso?

Lamento decirles que estamos llegando a la recta final de esta historia.

Las clases virtuales me hicieron más antisocial de lo que ya era. 😔