Capítulo 28

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La expresión seria en el rostro de Yoongi no hacía más que poner nervioso a Jungkook

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La expresión seria en el rostro de Yoongi no hacía más que poner nervioso a Jungkook.

— ¿Y tu abrigo? — Se quitó las gafas impaciente esperando una respuesta.

— Aún no has cenado, ¿Verdad? — Cambió de tema. Yoongi le lanzó los papeles que anteriormente sostenía con el rostro lleno de furia.

— Voy a preguntar una vez más, ¿A dónde fuiste? Y ¿Dónde está tu abrigo?

— Fui al hospital, se me quedó el abrigo ahí.— Respondió firmemente.

— ¿De quién es la bufanda en la mesa de la sala?

— Del doctor.

— Tu abrigo está en donde el doctor, la bufanda del doctor está en mi casa. Qué coincidencia, ¿No? ¿Y en dónde es mejor hacerlo con el doctor? ¿En su consultorio? ¿En la sala de espera? ¿O en mi cama? — El azabache lo miró ofendido e incrédulo.— Tan jodidamente bueno eres, ¿No es así, Jungkook? ¿No te da vergüenza?

Y esa fue la gota que colmó el vaso.

— ¡Min Yoongi! ¡Cómo te atreves a decirme eso! ¡Tú eres quien sale a divertirse! ¡¿Con qué cara me vienes a reclamar?! ¿Crees que no lo sé? Me tratas como a un idiota, ¿Verdad? Cómo si fueras lo mejor-

La mano de Yoongi impactó contra su mejilla tomándolo del cuello. — Yo tengo que salir y entretener a los clientes, ¿Acaso es tan difícil para ti quedarte en casa? ¡Veo que quieres que te cojan! — Apretó los dientes haciendo lo mismo con el delgado cuello de Jungkook.— Extrañas a tu esposo, ¿No es así? ¡Muy bien, hoy te lo haré hasta que no te atrevas a tocar a nadie!

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Los pies de Yoongi tocaban el gélido suelo de madera mientras él se mantenía sentado sobre la cama.

La oscuridad de la noche bañaba la habitación y la luz de la luna iluminaba la cama.

Jungkook tosía fuertemente, su garganta ardía y la sangre había comenzado a brotar de su boca. Lastimosamente esa no era la única zona de la que aquel líquido rojo brotaba, sino también de su parte baja manchando las sábanas blancas al mismo tiempo que él sostenía su estómago acostado en posición fetal a espaldas de su pareja.

Yoongi lo miró de reojo, pero al ver la gran cantidad sangre se alertó — Por qué hay tanta sangre...— Se acercó a Jungkook con el rostro tan pálido como el papel.— Jungkook, ¿Qué tienes? Déjame ver... ¡Rápido , déjame ver!

— Frío.— Solo pudo pronunciar esa única palabra en su frágil estado.

— No te preocupes, no te preocupes. Vamos al hospital ahora mismo.— Tomó una sábana cubriendo delicadamente el cuerpo de su pareja.

— No iré al hospital.— Limpió la sangre que resbalaba por sus labios negándose.

Yoongi no entendía el por qué Jungkook no quería ir al hospital, pero no era conveniente discutir en ese momento. Tomó el teléfono que estaba sobre la mesa de noche tecleando en éste en busca de un contacto.

— ¿Aló? — Escuchó en la línea telefónica.

— ¡Seokjin, agarra el botiquín de primeros auxilios y ven a mi casa! — Exclamó desesperado.

— ¡Seokjin, agarra el botiquín de primeros auxilios y ven a mi casa! — Exclamó desesperado

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No vayan a llorar en este capítulo. Esperense al siguiente para llorar con ganas.

A partir del próximo capítulo habrá más narración.

Los 10 años en los que más te amé | Yoonkook - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora