Capítulo 20

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Maratón 1/4 


— Coff , coff coff coff... Uh — Tosió encogiéndose y apretando la frazada con la que se cubría. —Duele demasiado.

«Deben de ser más de las 5 de la tarde en Francia, aunque no debería molestarlo».

Tomó su teléfono, el cual estaba a unos cuantos centímetros de distancia a su lado.

— ¿Recién te acordaste de llamarme? — Contestó Yoongi.

— Te extraño.

El de cabellera grisácea se sorprendió ante la repentina confesión — Yo también te extraño. — Respondió sonriente.— Estos últimos dos días han sido ajetreados y tenía miedo de interrumpir tu descanso. He estado aguantando el llamarte.
Trataré de apresurarme lo más que pueda para regresar y estar contigo.

— ...Hm 

Yoongi estaba en un restaurante parado junto a un cristal que dejaba ver la hermosa ciudad.

— Yoongi, cómo es que aún no terminas tu llamada... La comida se va a enfriar. — Una tercera voz se hizo presente... Jungkook conocía al poseedor de esa aguada voz.

— En Busan ha bajado la temperatura en estos dos días hace mucho frío. Llámame cuando regreses, te recogeré del aeropuerto y te prepararé una sopa. Estás ocupado y yo con sueños. Buenas noches. — Colgó la llamada sin esperar respuesta.

Dejó su teléfono sobre la mesita de noche y se sentó en la cama en posición fetal con los codos apoyados en sus rodillas.

Observó la abertura de las cortinas que cubrían el ventanal, se levantó de la cama viendo a través de ésta sin evitar que las lágrimas comenzaran a brotar de sus ojos, se dejó caer de rodillas al frío suelo.

Su teléfono comenzó a sonar y sin pensarlo, el azabache lo tomó contestando la llamada. Se sentó al lado de la mesita en posición fetal apoyando su cabeza en el objeto de madera.

— Yoongi, me duele muchísimo — Sollozó. — No me dejes de querer... Yo me porto bien...— Sollozó aún más. — ¿Cómo puedes engañarme?

— ¡Jungkook! ¡Soy yo! ¿Qué tienes?

«Es el doctor Kim» 

— ¿Dónde es tu casa? ¡Voy para allá! — Cuestionó con preocupación, pero recordó que ya había llevado al azabache a su casa anteriormente, aún recordaba la dirección.

— Está...

Silencio, no escuchó nada más.

[...]

— ¡Jungkook! — Ingresó a la habitación con el sudor resbalando por su frente.

El azabache estaba al lado de la mesita de noche encogido y con los ojos cerrados abrazando su estómago.

— Jungkook, ¿Qué tienes? — Tocó la mejilla del contrario al ver que éstas estaban de un tono rojizo al igual que su nariz. «Quema». Pensó al tocar la mejilla del azabache.

Lo tomó entre sus brazos como una princesa viendo el rastro de lágrimas que tenía en las mejillas.

En ese momento finalmente entendió.
Esa clase de dolor en su pecho era definitivamente porque le gustaba Jungkook.

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Gente. Ustedes leen esto cómo algo Taekook y Yoonkook , pero yo lo estoy adaptando de un manhua y cada vez que veo una escena triste lloro como magdalena durante 10 minutos.


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Los 10 años en los que más te amé | Yoonkook - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora