Los 10 años en los que más te amé | Yoonkook - Taekook

Capítulo 68: Final

Yoongi no pudo decir nada después de eso. Sus labios se tornaron de color morado oscuro, y comenzó a vomitar sangre de manera descontrolada. Cuando llegó el asistente Jung vio a Yoongi, solo, tembloroso, sosteniendo su pecho sobre el suelo. Yoongi tenía sangre en la ropa, y su boca versaba una y otra vez:

—Jungkook se ha ido, Jungkook se ha ido...

El asistente Jung se encargó de transferirlo rápidamente a un hospital privado. El resultado del examen arrojó que tenía una perforación de estómago causada por un exceso de emociones negativas, y mucho estrés... El asistente Jung descubrió un día, que cuando Yoongi despertaba cortaba las flores blancas que estaban junto a él, en una mesita. Sus ojos estaban rotos y vacíos, lo que hacía que Hoseok se sintiera frío también.

—Yoongi, señor. —El asistente Jung le tomó de la mano—. No esté tan triste.

—Dame un boleto, quiero volver a Busan. —La voz de Yoongi era débil e indiferente—. Jungkook debe estar muy preocupado por mí. ¿Ya regresó a casa para esperarme? Acabo de soñar con Jungkook, dijo que me echaba de menos... Definitivamente tengo que volver a casa para estar con él...

—¡Señor Min! —El asistente Jung lo interrumpió violentamente. Sabía que Yoongi estaba al borde de la autodestrucción, e intentaba detenerlo a toda costa—. Dice esas cosas porque está triste... Pero, sé que sabe que debe dejarlo descansar...

Yoongi de repente saltó violentamente hacía adelante y arrancó la cánula de infusión que estaba en el dorso de su mano, dijo:

—¡No! ¡Eso fue una mentira, Jung! ¿Cómo pudo morir Jungkook? ¿Cómo puede no quererme...? —Al final casi gritó—: ¡Todos ustedes quieren que me abandone, y que Jungkook ya no me quiera! ¡Eso es lo que pasa!

El asistente Jung no pudo persuadir a Yoongi, Yoongi tomó entonces el avión de regreso a Busan por la tarde. Media hora antes de que despegara el avión, el teléfono celular de Yoongi sonó estridentemente con un tono de llamada. Lo abrió, y descubrió que era un mensaje de texto enviado por Taehyung.

«Jungkook dijo que quiere que vivas bien. Pero es verdad que no quería verte cuando estaba vivo, y no quería verte cuando murió».

Excepto por Taehyung, nadie sabría nunca si esos eran los verdaderos sentimientos de Jungkook, o el castigo más cruel de Taehyung para Yoongi. Yoongi simplemente se apagó con lentitud mientras parecía estar despreocupado de todo lo que lo rodeaba.

—Jungkook no morirá.

Después de más de siete horas, finalmente estuvo en el apartamento donde vivió con Jungkook durante nueve años. Llamó suavemente:

—Mi pequeño Jungkook. ¿Ya volviste?

Nadie le respondió.

Yoongi no estaba molesto. Encendió todas las luces, se sentó en el sofá y miró la puerta.

—Perdón, estuve fuera por mucho tiempo. Pero ahora voy a esperar. Te esperaré hasta que vuelvas a casa. —Yoongi frotó el anillo que colgaba de un collar sobre su pecho y sonrió suavemente—. Voy a volver temprano a partir de ahora para estar contigo... Realmente te extraño.

Yoongi se sentó en el sofá durante dos días y dos noches, no comió ni bebió nada en todo ese tiempo. Miró la puerta cerrada como un niño perdido. Ya no sonreía ni hablaba consigo mismo, ya no era nada más que el cascarón del hombre que había sido alguna vez.

Al final, la aturdida mente de Yoongi le provocó ver la puerta abierta, y a su Jungkook de diecisiete años llevando un uniforme escolar. Sonrió y se acercó a él, estaba completamente lleno de flores de jazmín. Yoongi sonrió también y extendió la mano, acarició su mejilla y dijo suavemente:

—Después de la escuela, vamos a casa juntos.

Las lágrimas bajaron.

—FIN—

No puedo creer que la haya terminado por fin. ¿Estoy triste? Sí. ¿Están tristes? Me supongo que sí, pero espero que hayan podido disfrutar de los 68 capítulos de esta historia.

Estaré publicando los extras esta semana, pensaba que eran solo 2, pero resultaron ser 5, así que aún no se ha terminado completamente.