Capítulo 16

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Los pequeños gatitos soltaban maullidos pidiendo que Jungkook los alimentara, mientras éste sonreía dándoles de comer.

Había llevado a los cuatro gatitos a su casa. Los puso en una canasta con una manta amortiguando la superficie plana.

«Que lindos». Acarició a uno de los gatitos.

- Jungkook, he vuelto.- Cerró la puerta de la entrada con su abrigo y maletín en mano.- ¿Estás en la sala? - Preguntó al ver que su pareja no salía a darle la bienvenida.- ¿Jungkook? - Se asomó para mirar hacia la sala de estar quedando sorprendido al ver cuatro gatitos en su casa.- ¡Jungkook!

El azabache se volteó a mirarlo, mientras aún se mantenía en cuclillas sobre el suelo.

- ¿Quién te permitió traer ese tipo de cosas a la casa? ¡Bótalos!

- ¿En dónde los voy a botar? - Bajó la mirada decepcionado por la reacción del contrario. Aunque había imaginado que su reacción sería de esa manera.

- Jungkook, este tipo animales son muy sucios, una vez que crecen, solo ocasionan problemas. Eres inteligente, nosotros no podemos con este tipo de cosas.

- Las personas no me conocen ¿Tú aún no me conoces? Cuando yo era pequeño, quería tener mascotas, pero mi familia no pensaba lo mismo. En ese momento, yo pensaba que cuando tuviera mi propia casa, definitivamente tendría un gato o un perro.

- En estos diez años, no has tenido nada de eso, ¿Y no has vivido bien acaso? En un futuro podrás tenerlos, ¿Está bien? Quiero que para ese entonces, tengamos uno bueno.- Le dijo refiriéndose a que prefería esperar y adquirir un animal de raza.

«En un futuro...» Jungkook hizo un puchero. Él ya no podía tener un futuro. Ya no tenía más tiempo.

- Yo no quiero tenerlos en un futuro, yo los quiero ahora. Yoongi, déjame cuidarlo.

Yoongi suspiró retirándose de la sala después de observar a Jungkook quien lo miraba con ojitos tristes.

«Parece que aceptó». Pensó Jungkook. Ese tipo de berrinches siempre funcionaban con Yoongi.

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El azabache se encontraba echado en su cama boca arriba con los ojos cerrados disfrutando del silencio.

Ya había anochecido por lo que la habitación estaba un poco oscura.

Un peso se puso encima del cuerpo de Jungkook echándose sobre éste sin hacerle daño. Yoongi puso su nariz en el cuello del contrario olisqueando esa zona con los brazos extendidos a los lados de su cuerpo. El contrario sonrió abriendo los ojos y posando sus manos sobre la espalda de Yoongi.

- ¿Que hueles? - Cuestionó al sentir el aire caliente chocar contra su cuello.

- Tienes olor a gato.- Levantó su cabeza mirando a Jungkook cara a cara quedando a escasos centímetros de su rostro.

- Tú también estuviste cargándolos.- Acunó el rostro de Yoongi entre sus manos besando su frente delicadamente.

- ¿Te aseaste? - Cuestionó bajando la mirada a la clavícula de Jungkook para después morder la misma dejando una marca en ésta.

- Ni siquiera me dejas hacerte marcas... - Se quejó al ver que Yoongi comenzaba a abrir su camisón de pijama dejando marcas a lo largo de su torso.- Despacio...


- Basta de despacio.

- Yoongi... Un poco más despacio... Te lo ruego...

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Yo sentía que algo había cambiado, pero ya me volví a enojar.

Yo sentía que algo había cambiado, pero ya me volví a enojar

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Los 10 años en los que más te amé | Yoonkook - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora