Capítulo 14

107 7 2
                                    

Tentación

Contenido +18, leer bajo su propia responsabilidad.

SAMAY

La rapidez de Antón al besarme me deja sin aliento. Dándome cuenta que esta es la primera vez que siento sus labios contra los míos. Antón ladea su rostro profundizando más el beso, su lengua indagando mi boca recorriendo cada centímetro de ella, encendiendo cada parte de mi cuerpo. Es un beso rudo, salvaje, mojado y lleno de lujuria; me muerde labio provocando que sangre antes de separarnos por la falta de aire. No sé en qué momento me quito el vestido quedando únicamente en ropa interior.

Sentí la estancia caliente, mi respiración tornándose pesada, con la necesitad de sentir sus labios de nuevo, mis dedos se movieron ansiosos por sentir su tacto, pero antes de que pudiera tocarlo él ya me tenía contra la pared con ambas de mis manos por encima de mi cabeza.

-Sabes los hombres somos muy visuales-susurro en mi oído antes de pasar un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja- Yo soy una persona con una inmensa imaginación ¿recuerdas no? Te confieso que he pensado en cómo te verías desnuda ante mi desde el otro día que traías puesto ese vestido verde-sus labios se dirigen a mi cuello dejando un beso húmedo que me hace estremecer-, en la forma en que se verían tus pechos entre mis manos-deja de agarrarme con las dos manos para solo hacerlo con una sola, mientras que con la otra engancha sus dedos en el broche de mi brasier desabrochándolo, dejándolo caer al suelo- en cómo te correrías sobre mis dedos.

-En cómo se varia tu cuerpo sobre el mío deslizándose, como sabrías, como gemirías-gemí cuando pego su cuerpo contra el mío sintiendo su erección en mi zona intima, mientras su respiración estaba en mi cuello- te imaginé tendida en ese escritorio, inclinada sobre la mesa mientras te follaba por detrás-sentí como mis pezones se endurecían ante cada palabra que decía.

-¿Entonces esa es una de tus fantasías follarme sobre el escritorio?-inquirí con mi labios cerca de los suyos.

Soltó una risita baja que hizo que me estremeciera.

-Es una de muchas que rondan por mi cabeza en este instante-jade con sorpresa, cuando me volteo, dejando mi mejilla contra la pared.

-¿Que mier..-fruncí el ceño, alarmada por lo que ocurriría.

-Sabes que no hace nada que no quieras? -dice acariciando mi mejilla con sus nudillos.

-Lo sé por eso no lo te he parado, y no te he dado una maldita golpiza, porque yo lo deseo tanto como-tú le digo susurrándole al oído, mordiendo el ovulo de su oreja.

-¿A caso Artemisa no te enseño modales? Que es de mala educación no terminar con lo empezaste-note que amarraba una tela sobre mis muñecas que me hizo soltar un gruñido.

-Si,si me enseñó, pero yo solo los utilizo con las personas que pienso que se lo merecen-respondí.

-Excelente, porque pienso enseñarte a mi manera.

Iba a tomarse su tiempo, lo sabía. Porque no me iba dejar ir tan fácil sin antes darme una lección y esa lección seria gracias a dejarlo con una creciente erección frente los demás. Esta era su venganza por haberlo provocado y ahora lo único que deseaba era tenerme.

Parecía estaba desesperado por besarme otra vez, por cortar la distancia entre los dos, pero no fue así lo único que recibí de su parte fue una sonrisa ladina antes de descender a mi clavícula dejando besos húmedos que me erizaban la piel. Deje caer mi cabeza contra pared cuando su boca tomo uno de mis pezones, provocando que mi espalda se arqueara al sentir el contacto de su lengua rozando esa sensible superficie de mi para después morder de ella sin piedad.

Perfecto engaño [ En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora