Capítulo 21

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Una pesadilla


Pasado • 05 de Junio del 2018

SAMAY.

Muerta.

Muerta.

Mamá estaba muerta.

Mamá estaba muerta.

Mi salvación ya no está.

Unas horas atrás

Me encuentro sola caminando en el patio de mi casa, al parecer no hay nadie más que los de servicio, mi padre no se ve por ningún lado, y hace días que mi madre salió fuera del país por algunos asuntos de su trabajo. Han pasado dos años desde la última vez que vi a Antón, al día siguiente al preguntar por el solo me dijeron no sabían nada, que al parecer se había ido, sus padres por otra parte no me decían en ese entonces nada, me evadìan, un año después se fueron de Berlín ha algun destino el cual desconocía, no tuve la oportunidad de despedirme de ellos, ni de preguntar por última vez por su hijo aunque ya supiera la respuesta, que sería una negativa.

Al no tener nada que hacer salgo del jardín hasta la acera con mucha discreción de no ser descubierta, debido a que cuando ninguno de mis padres estaba en casa, no tenía permitido salir, tanto los de servicio como los de seguridad lo sabían; pero a mis cortos quince años ya me las ingeniaba para salir cuando quisiese. Al estar en la acera volteo a todos lados para ver si alguien me ve, la suerte no esta de mi lado cuando Mateo uno de los de seguridad me ve de lejos y me grita, mi cuerpo reacciona al instante, corro con todas mis fuerzas tomando un atajo el cual nadie conoce más que yo hasta el bosque de la ciudad, me encontraba a unos cuantos metros de una de las entradas del bosque cuando comienza a caer la lluvia, el cielo parecía caerse, la lluvia caía con más fuerza que antes. Con la lluvia cayendo tenía dos opciones, o regresar a casa y que les avisaran a mis padres o adentrarme al bosque y quedarme sentada en el viejo tronco donde suelo venir todas las tardes, no me lo pienso ni dos veces cuando estoy caminando hasta el tronco viejo y me siento, viendo como los relámpagos iluminan el cielo gris y la lluvia no cesa, me limpio las gotas de agua que cae sobre mi rostro cuando escucho el crujido de unas ramas, me levanto alerta por cualquier cosa que sea.

— ¿Quién está ahí?— pregunto mirando a todas las direcciones.

Se vuelve a escuchar otro crujido, pero esta vez se escuchan dos, dos pisadas..

Camino hacia la izquierda en silencio, pero una rama lo interrumpe cuando la piso y lo que sea que se haya escuchado sale corriendo de prisa, corro rapido tratando de identificarlos, porque se que se trata de personas ya que un animal haría algún ruido que lo identificaría; pero no lo logro, lo único que puedo alcanzar a ver es una persona con una capa larga. Me paro intentando recuperar la respiración, después de que mi respiración se reguló camino en dirección donde dedujo que la persona, mas bien dicho las personas venían. Llego al lugar y no hay nada, camino aun más lejos cuando me tropiezo con un rama, me levanto y siento que algo choca contra mi frente, alzo la mirada y un nudo en la garganta se formo, mi madre se encuentra colgada de la rama de un árbol, lo único que cubre su cuerpo es su ropa interior.

— Esto no es cierto, esto es una pesadilla— me repito con los ojos llorosos negando la cabeza.— No es real, no es real— me repito, una y otra vez.

Nigo una y otra vez de rodillas frente el cuerpo de la mujer que me dio la vida, la que solía peinarme todos los días para ir a la escuela, la que me apagaba mi luz por las noches por más tarde que fuera, no puedo evitar derrumbarme con el cuerpo temblando.

— AAAAAAAAAAAAAAAAAAA— suelto un grito dolor que siento como me desgarra el alma, un grito lleno de dolor y rabia, un grito se siente como si mi garganta se destrozara en el camino. No puede estarme pasando esto, no puede ser ella, no puede ser.

Perfecto engaño [ En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora