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Sinceridad



En un calendario negro todo es negro

Cambia, todo cambia conforme a ti

Excepto los fines de semana y las vacaciones

Nuestro calendario está lleno de días en rojo

Sí, sí



Las clases acababan de terminar

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Las clases acababan de terminar. En el jardín del instituto se encontraban Kakyoin y un niño pequeño. El cual no sabía de donde había salido y como se llamaba.

—¿Cómo te llamas? —pregunto la pelirroja.

—Me llamo George —respondió el pequeño con una sonrisa.

—¿Dónde están tus papás?

—No lo sé... creo que están trabajando.

—Yo me llamo Kakyoin, ¿qué te parece si vamos a buscar a tus padres? —Kakyoin extiendo su mano hacia el niño—. Deben de estar preocupados.

—¡Si! —George tomo la mano de Kakyoin.

Ambos entraron al instituto. No quedaban muchos estudiantes y no encontraban a ningún profesor en su camino. Fueron hacia la sala de profesor para buscar ayuda o si George reconocía a alguien, para su mala suerte la sala estaba vacía. También fueron en búsqueda de algún miembro del consejo, siguieron buscando sin mucho éxito.

—¿Dónde estarán los profesores? —Kakyoin dio un suspiro. Pensó en esperar unos minutos en el instituto, con suerte algún profesor o el encargado de George aparecería—. ¿Qué te parece si vamos a mi club? podemos ir a dibujar hasta que tus padres aparezcan.

George asistió con la cabeza. Antes de dirigirse al club de arte, pasaron al salón de la pelirroja para recoger sus cosas y fueron hacia el club, el cual estaba vacío. Después de todo ese día ya no tenían actividades. Kakyoin acomodo un escritorio para el pequeño niño y tomo otra silla para sentarse junto a él; también le entrego una libreta y unos crayones.

Pasaron alrededor de más de cuarenta minutos hasta que alguien entro al salón. Llamando la atención de la pelirroja. En el momento en que se fijó de quien se trataba, Kakyoin volteo su rostro hacia otro lado, sintiendo como sus mejillas ardían. George miro a la persona que acababa de llegar y hablo con alegría.

—¡Hola, Jotaro! —saludo contento.

—Hola, George —el azabache se acercó a ellos y acaricio la cabeza del pequeño niño.

Isn't it love?  |  JotakakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora