¡¿Cómo qué un hijo?!

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_ ¡Shoto! _ Grito Keigo corriendo a levantar al bicolor de encima del peliverde

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_ ¡Shoto! _ Grito Keigo corriendo a levantar al bicolor de encima del peliverde.

_ ¡Izuku! _ Grito Toga ayudando al pecoso, el cual tenía la cara roja, los ojos en espiral, murmuraba incoherencias y se podía ver como un pequeño humo salía de su cabeza.

El pelirrojo solo miraba extrañado en brazos de Takami, ahora que lo miraba mejor el brillante verde de la revoltosa cabellera era muchísimo mejor en comparación a sus recuerdos. Sus pecas son bonitas, con el sonrojo cubriendo sus mejillas le hacen ver como una fresca fresa.

_ ¡¿Qué están haciendo, mocosos del demonio?! _ Aizawa llegó con un lloroso Jin _ ¡Me sacaron del baño a gritos, diciendo que Shoto decidió dar un salto de fe de la vida!.

_ ¡Papá! _ Grito Tenko que recién llegaba y veía la escena.

_ ¡Izuku! _ Grito Shota.

_ ¡Tenko! _ Le llamó Toga para que lo ayudara con el pecoso.

_ ¡Shoto! _ Grito Jin yendo con su pareja a ver el estado del chico.

_ ¡Jin! _ Grito Keigo.

_ ¡Keigo! _ Grito Toga.

_ ¡¡TÚ!! _ Grito Shoto dejando a todos en silencio, al verle levantarse de donde estaba con los dos rubios y dirigirse al peliverde.

Tomó a Midoriya de sus hombros y lo acercó demasiado a su rostro, los demás solo lo vieron extrañados por su comportamiento. Izuku que seguía viajando en el espacio, regresó abruptamente a la tierra por tanto zarandeo que recibía, solo para encontrar a un chico bicolor sobre él.

_ ¡Tú! _ Le gritó nuevamente Todoroki.

_ ¡Tú! _ Le respondió de vuelta Midoriya.

_ ¡Tú! _ Todoroki.

_ ¡Tú! _ Midoriya.

_ ¡Tú! _ Shoto.

_ ¡Tú! _ Izuku.

Shouta solo los veía con aburrimiento acostumbrado a lidiar con niños y adolescentes, y los demás se estaban empezando a desesperar.

_ Tú _ Volvió a decir el albino.

_ Tú _ Le respondió el peliverde.

_ ¡YAAA! _ Grito Tenko, a quien ya se le había acabado la paciencia _ ¡Hablen como humanos normales!.

Ambos chicos dieron un notorio brinco por el grito del peligris, pero era lo que necesitaban para calmar un poco los nervios.

_ ¡Nuestro hijo te necesita! _ Anunció el pelirrojo poniéndose de pie y señalando al pecoso, que aún estaba en el piso _ ¡No puedes nada más irte y dejarme con la responsabilidad! _ Su cara seria, dejaba muy en claro que no estaba jugando.

SHOTO ESTÁ ENAMORADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora