Me, myself and I. - jenlisa

Ella.

- ¿Que tal ella? - señaló a una de las come libros sentadas en los asientos de adelante.

- Jisoo, el punto es que le moleste, no causarle gracia. -le rodeé los ojos.

- ¿Y como sabes que la que elijas te seguirá el juego?

- Ya lo verás... - respondí segura. Nadie en sus cinco sentidos rechazaría una cita con Jennie Kim.

- ¿Ella? - preguntó señalando con la mirada a una de las miembros del equipo de voleibol.

- No lo sé... tal vez si. - volteé hacia la puerta y cambié de opinión. - ¿Por que no ella? - dije mientras seguía con la mirada a la una chica, que para ser sincera jamás le había puesto atención.

- ¿Ella? - preguntó Chu algo incrédula.

- Si, es todo lo contrario a Irene. - jeans negros muy ajustados, camiseta blanca básica, chaqueta negra de cuero... - ¿Quien es ella? - pregunté ya que como anteriormente dije, jamás le había puesto atención y vaya que era atractiva.

- Olvídalo, ella no te hará caso ni en un millón de años. - contestó sonriente-

- Chu, nadie me rechaza...

- Ella si... como puedes ver, no le agradan las "florecitas" como tu. - ¿me había llamado florecita?

- ¿Y tu como sabes eso? - no podía ser cierto, esta caería igual que todas las demás.

- ¡Jennie, es lógico! - me contestó casi desesperada- Conduce una motocicleta, usa chaqueta de cuero... ¡Tu usas tacones hasta para el colegio! - está bien, podía tener un poco de razón - A kilómetros se nota que no son compatibles, le puedes preguntar a un estúpido chico y te dirá: "claro, no son compatibles".

- Jisoo, no me casaré con ella - reí - Solo digamos que la quiero por unos días, no necesitamos ser compatibles.

- Piensa lo que quieras, pero cuando te rechace no te ayudaré en el "plan de venganza" ahora en contra de ella...

- ¿Cuando me rechace? - pregunté incrédula.

-Oh, claro que lo hará.

- No lo creo...

- ¿Quieres apostar? -se atrevió a atacar, con esa gran sonrisa con la que sabe lo hace.

- ¿Cuanto quieres perder? - le contesté segura, su sonrisa del diablo ya no me asusta.

- ¿Cuanto? - Soltó una carcajada - Hagámoslo más interesante, sí tu ganas yo... - dejó la frase al aire para que yo pudiera completarla.

- Sí yo gano... - me detuve un segundo para pensar lo que tendría que hacer - Sí yo gano, tu harás todos mis trabajos finales.- eso me basta y me sobra, los trabajos finales son bastantes y la verdad detesto hacerlos, así que sería un buen castigo para la bocona de mi mejor amiga. 

- Y sí yo gano - dijo sonriendo perversamente- Harás hasta lo imposible por convertirte en la mejor amiga de la señorita Park Sooyoung. -rayos, ahora mi castigo no era nada comparado con el suyo. - Y si ella se niega, insistirás hasta lograrlo - sonrío satisfecha, como si ya hubiese ganada la batalla - Le rogarás, le suplicarás, le implorarás...

- Cállate pendeja, ya entendí. -le contesté seria inflando mis cachetes por la molestia.

- Bien. - contestó teniendo su mano hacia mi - No te daré fecha limite, ya que seguramente te dirá que no a los dos segundos de que comiences hablar, así que seguro te cansarás y dirás "Oh, Jisoo, tienes toda la razón. Eres la más lista y grandiosa chica y ahora me iré a buscar a mi nueva mejor amiga Joy" - dijo burlándose de mi porque lo hizo con una voz tan aguda que seguramente ni un perro podría escucharla.

- Te quiero Jisoo, pero eres una idiota. - le dije riendo mientras tomaba su mano antes de girarme y sentarme bien, ya que el maestro había entrado al aula.

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- ¿Cual será su nombre? - Ahora que recién sabía de su existencia , la verdad me intrigaba mucho. Era bastante guapa como para pasar desapercibida por mis ojos.

Giré mi cabeza para poder verla, pero una pequeña bola de papel golpeó mi cabeza, giré aún más para aniquilar con la mirada a Jisoo, que con solo mover los labios me dijo "léelo". Tomé el papel y lo extendí para poder leer el contenido de este "No te hará caso, jajaja" leí, tomé un bolígrafo y comencé a escribir una respuesta sobre el papel. "¿Por que no mejor vas comenzando con mis trabajos finales?" lo hice bolita y lo lancé hacía atrás con la mera intención de golpearla.

La clase pasó más que lento, no había materia que me desagradará más que Historia, ¿de que sirve memorizar tantas fechas? fingía ponerle toda la atención del mundo al profesor que no paraba de hablar. 

- Chicos, la clase de hoy ha concluido, se pueden retirar. - Anunció en cuanto el grandioso timbre entró en acción.

Todos inmediatamente comenzaron a guardar sus libros y se abalanzaron a la puerta, esperé un poco ya que mi objetivo parecía estar escribiendo un mensaje en su celular. Tomó su mochila y comenzó a caminar hacia la puerta, así que yo caminé para toparme con ella- Hola.. - saludé con mi mejor sonrisa - wow, de cercas era mucho más guapa - pensé.

Su cabello era corto y de un hermoso rubio grisaseo, sus ojos enormes color marrón, su mirada era dura e indiferente. Su piel ligeramente blanca, estratégicamente decorada por pequeños lunares que bajaban desde su cuello. Pero lo que más me llamó la atención de ella, fueron sus grandes labios color rojo, perfectamente definidos, con un grosor excepcional y con la humedad exacta para hacerlos brillar y verse doblemente provocativos. - Soy Jennie Kim. - tendí mi mano hacia ella.

- ¿Ah si? - dijo con un dejo de emoción. -Jisoo eres una estúpida - pensé. -No me interesa... - cambió drásticamente su dulce tono de voz por uno totalmente frío.

Me sacó la vuelta y salió por la puerta con  largos pasos. -¿¡Pero que diablos fue eso!? - estaba que escupía fuego.

- Te lo dijeee... - Cantó Jisoo en mi oído.

- Seguro que tu le dijiste que me ignorara. - era totalmente imposible que alguien se negara a mis encantos.

- Jennie acéptalo, no tienes oportunidad con alguien como ella. - soltó una carcajada pasando su brazo por mi hombro. - Te recomiendo que te rindas. Por ahí escuché que Joy ama las películas de vampiros - besó mi mejilla. 

- ¿Y eso que? - le pregunté mientras caminábamos hacia la puerta.

- Bueno, si serás su mejor amiga, debes saber cosas de ella. - estaba por volver a soltar una carcajada pero con la mirada le advertí que no lo hiciera.

- Escuchame, Kim Jisoo. -le dije seriamente - Ella será mía... - presioné con mi dedo indice en su pecho - Y se va arrepentir de esto. -

- Pareces muy segura Jendeukie. - hizo esa sonrisa del demonio, malvada, retorica y engreída.

- No parezco - imité su sonrisa - Lo estoy.