Me, myself and I. - jenlisa

Me encantas Jennie Kim.

- ¿Recuerdas a Bambam y a Tzuyu? —preguntó cuando llegamos a un grupo de cuatro personas al igual que los Manoban, vestidos con camuflaje. Bambam y Tzuyu eran el rubio y la alta morena que había visto en la tienda de discos el primer día que fui a casa de Lisa.

- Sí, los recuerdo - me acerqué a saludar pero sólo logré hacerlo con el rubio, Tzuyu se dio la media vuelta.

- Él es Dan. - señaló a un castaño que ya había visto antes - Es la niñera de Sehun y Taylor. - Bambam y otro chico desconocido soltaron unas risas burlonas.

- Ja, ja, ¡qué graciosa eres Lalisa! —dijo sarcásticamente mientras se acercaba a saludarme.

—Y él es Kai. —alto, a perlado y ojos color miel - Supuestamente trabaja en la tienda - ahora Dan fue el que soltó una carcajada.

- Y... ¿ella es? - preguntó Kai dando un beso en mi mejilla.

- Ella es Jennie. - todos seguían esperando un "una amiga", "una compañera", "mi novia" lo sé porque hasta yo lo esperaba, pero pude ver la frustración en su rostro al no saber qué decir.

- Y es tu... - preguntó Dan y Lisa me miró.

- Amiga. - respondí.

- Sí claro, así se les dice ahora. - le dijo Kai a Bambam incrédulo y me fue imposible no reír.

- Kai, ¿quieres quedarte sin empleo? - todos rieron.

- Bueno sí ya... todos nos alegramos por tu nueva noviecita, ¿vamos a jugar o no? - dijo Tzuyu. ¿Era mi imaginación o no le agradaba?

- No le agrado, ¿cierto? - afirmé riendo.

- No te preocupes, así es ella - dijo como si realmente fuera a preocuparme.

- No me preocupa. - dije sincera - En fin... - suspiré - Te espero en el auto - me di la media vuelta y estaba por correr pero me sujetó por la cintura.

- No te irás - dio un beso en mi mejilla - Mira, te prestarán un pantalón y una chaqueta especial como la que traemos todos - parecía que jugaban muy seguido, ya que todos traían su propio equipo. Sólo a mí me lo rentarían - Te prometo que no te dolerá y no te mancharás la ropa - una vez más tomó mis manos y entrelazó nuestros dedos, no tenía ni la menor idea de la revolución que causaba en mi interior - ¿Está bien?

- Está bien - suspiré.

- Perfecto. -  contestó feliz y me llevó hasta un enorme mostrador donde tenían todo el equipo.

- Por nada del mundo te quites la careta y el chaleco a menos que estés fuera del campo. El objetivo es eliminar a todo el equipo contrario. Si te disparan de la cintura para arriba estás fuera, si se te acaban las balas estás fuera, si te disparan en la careta estás fuera, en los brazos aún sigues dentro. No hay tiempo fuera, mientras estés en el campo el juego sigue. - explicó Lisa rápidamente mientras me ayudaba con el chaleco. - ¿Quedó claro? - yo trataba de procesar toda la información y memorizarla.

- Sí, creo... - contesté insegura y me entregó la pesada arma cargada con balas de pintura.

- Bien. - caminamos hacia los demás - Tú, Kai y yo somos el equipo azul. Tzuyu, Bambam y Dan el rojo. - señaló a cada uno de los miembros

- ¿Y Taylor y Sehun? - pregunté al no verlos cerca.

- Ellos juegan en otra zona - volteó - Ahí - señaló hacia la izquierda. Era una división del enorme campo pero ésta tenía inflables como fuertes para esconderse, brincolines, montones de paja, barriles de metal y entre otras cosas. Ahí estaban Taylor y Sehun esperando con otro grupo de niños.

- ¿Y nosotros?

- Allá. - señaló al lado contrario y de nuevo quise salir corriendo al auto. Era el doble o triple de grande que el área de los niños. Había enormes árboles, ramas, zonas con césped crecido, terracerías, charcos de lodo y agua, troncos cortados. Casi puedo jurar que hasta el cielo se oscureció y se escuchó el típico trueno de película de terror.

- Lis ya se me quitaron las ganas otra vez... - le dije haciéndome hacia atrás.

- Sólo es un juego - rió y me tomó las mejillas recorriendo con su mirada cada centímetro cuadrado de mi rostro. Creo que morí en ese instante.

- Con que una amiga - volteé y era Kai el que reía. - Jennie, ¿quieres ser mi amiga? - me preguntó Bambam y Lisa lo acribilló con la mirada.

- Tranquila Lis. - Kai palmeó la espalda de Lisa - Ya te vengarás de él en el juego - se puso su careta y entró al campo brincando la malla.

- Vamos. - tomó mi muñeca para evitar que escapara, cruzamos la primera cerca y luego la segunda que estaba al menos cinco metros más alta que la primera, seguramente para evitar balas pérdidas.

El juego comenzó y todos corrieron a ocultarse, así que también lo hice. El primero en caer fue Bambam que tal y como Kai lo había dicho, Lisa se vengaría en el juego. Salió del campo como si cayera pintura del cielo. Parecía una obra abstracta hecha con amarillo, naranja, rosa, celeste y verde que al mismo tiempo se mezclaban y formaban colores nuevos.

- ¡Perderán! - gritó Dan mientras corría entre las ramas ocultándose.

- Con esa niñita no lograrán nada. - ¡Estúpida! ¿Se refería a mí? Me puse de pie, estaba molesta. Me oculté detrás de un tronco y asomé mi cabeza, logré ver la mitad del cuerpo de Tzuyu y también la espalda de Dan. Estaban a sólo unos cuantos metros de distancia uno del otro, ¿a quién primero? Debía actuar rápido antes de que cambiaran de lugar.- Seguro ni cargar el arma podrá, tal vez una uña se le rompa. - sólo escuché un "Porque no te callas" de Seulgi, estaba molesta también. Seguido de eso detoné el arma cinco veces. Las cinco cayeron sobre Dan dejándolo fuera del juego.

- ¿Pero qué? - gritó volteando a todas partes tratando de encontrar de donde habían venido los tiros - ¿Tan rápido? - caminó con fastidio hacia la reja, donde Bambam veía el juego. Llegó y se sentó al lado de este después de atravesar la lluvia de pintura provocada por Lisa y Kai.

- Buena esa Kai, ni siquiera lo había visto - escuché a Lisa a lo lejos.

- Yo no fui - contestó riendo - Ha sido tu novia, que forma de disparar.

- Gracias - contesté ocultándome de nuevo. Ahora sólo quedaba Tzuyu y me aseguraría de acabarme los tiros con ella.

El siguiente en irse fue Kai, quien con un descuido una bala verde dio en su careta. Iban cerca de veinte minutos de juego y quedábamos sólo tres. Lisa corría atravesando el campo y justo a un tronco se le ocurrió ponerse en su camino haciéndola caer en el lodo. Más de diez balas dieron en su espalda y quedó fuera. 

- Vamos Barbie, sal ahora. - esto ya era el colmo. Había sido paciente pero ya no más. - Vaya, no eres tan... - me puse de pie y salí interrumpiéndola.

- Mira córtala ahora mismo - lancé el arma al piso - No sé quién demonios te crees para estarme jodiendo, pero tengo un límite - hablé a la nada, ya que no salía.

- Jennie -  me llamó Lisa.

- ¿Viste? - seguía hablando con la nada - "La florecita del campo" - dije uno de los otros apodos que me había puesto durante el juego - Resultó tener más pantalones que tú. Abres y abres la boca pero no das la cara - Lisa se puso la careta y entró, mientras que por el otro lado escuché que dejaba caer el arma.

- Muchos pantalones hueca, te los voy a sacar a golpes. - caminó rápidamente hacia mí y no me moví ni un centímetro.

- Dale, quiero ver si puedes - le dije frente a frente.

- Aléjala de mí si no quieres que le reconstruyan su carita. - se dio la media vuelta para caminar hacia la salida.

- Suéltame - hice a Lisa a un lado, me di la media vuelta y me agaché para tomar el arma. Uno, dos, tres, cuatro, cinco tiros. Tres en la espalda y dos en la careta.

- Ganamos. - dije al momento de que la morena volteó con su rabiosa mirada. De fondo se escuchó un grito victorioso de Kai. Tzuyu corrió seguramente por su arma al igual que Lisa. De pronto ya no era una lucha por equipos, era un todos contra todos.

- Gané, ¿viste? - le presumí pasando mis manos por su cuello.

- Me sorprendiste - confesó acercándose aún más a mí. Su rostro estaba todo manchado y seguramente yo estaría igual.

- Te ves linda de morado - dije riendo.

- Y tú de verde - no me dejó decirle nada más y atrapó mis labios en un perfecto beso, que a pesar del amargo sabor de la pintura era uno de los mejores besos de mi vida.

- Me encantas Jennie Kim, me encantas... - dijo entre besos y fue ahí cuando me sentí la peor persona del mundo.