Capítulo 17

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-tu madre no esta bien- fue todo lo que pude escuchar para luego solo sentir como un pitido absorbía todos los sonidos a mi alrededor.

Mi mamá no estaba bien, ¿Era acaso una cruel broma del universo?

Deje el plato donde estaba el pastel sobre el césped a mi izquierda para luego acostarme en el césped para mirar el cielo estrellado.

¿Qué harías en esta situación Niki?

-¿Estas tesoro? – me pregunto del otro lado de la línea mi padre.

-si, perdón, es que no esperaba esto- comente viendo las infinitas estrellas en el cielo - ¿Qué sucede exactamente? – pregunte queriendo saber todos los detalles.

-la fibrosis pulmonar empeoro- comento de manera lenta.

¿De verdad universo? ¿DE VERDAD?

Luego de que nos enteráramos de la enfermedad de mi hermano constantemente íbamos al medico para verificar que todo estaba bien, hasta que un día nada estuvo bien.

El 14 de marzo del 2018 entre todos los estudios a los que se había sometido mi madre como de costumbre, salió que tenia fibrosis pulmonar lo cual parecía una cruel trampa del destino debido a que mi hermano murió de fibrosis quística y ahora mi madre tenia fibrosis pulmonar y había empeorado.

-¿Qué tanto? – intente que me explique mejor lo que pasaba.

-tesoro, no creo que esta sea la mejor manera de que te enteres porque...- mi padre intento apaciguar mi curiosidad lo cual para este punto ya era imposible.

- ¿Qué tanto? – pregunte de nuevo.

-cáncer de pulmón- comento en tono bajo para luego dar un largo suspiro, sentí como todo el aire de mis pulmones se encapsulaba y no entraba ni salía nada.

- ¿En que etapa? – pregunte luego de tragarme el nudo de mi garganta.

-hace unas semanas lo descubrieron y esta algo avanzado- me comento.

-papi, te amo, pero quiero hablar con mi mami- dije, ya que quería escuchar su dulce voz, quería sentirme segura en los brazos de mi madre o bueno, en la voz de mi madre.

-hasta luego tesoro- se despidió mi padre.

-chao papi- me despedí esperando a por mi madre.

- ¿Capullito? – pregunto ella, su voz, ahora entendía porque sonaba baja y carrasposa, no tenia las fuerzas necesaria para fingir que todo estaba bien.

-mami- deje salir un suspiro con el cual unas lagrimas libremente salieron.

-estoy bien capullito, no me siento tan débil, además de que esto me sirve para que tu padre me atiende como una reina- intento hacerme sentir mejor, ella, la cual tenia esa fea cosa en su ser.

-te amo mami- con honestidad deje salir eso.

-lo se capullito, pero ahora no quiero que te pongas triste y mejor anda a disfrutar con tus amigos y tu chico- ella era una guerrera, ella era mi guerrera.

-hablamos mañana mami- me despedí mientras me mordía mi labio inferior para no dejar que ella escuche mi llanto.

-hasta mañana capullito- se despidió ella y luego escuche el pitido de mi celular dándome a entender que la llamada había finalizado.

Me senté cruzando mis piernas delante de mi, tenia tantas ganas de gritar, pero sabia que no lo podía hacer por todas las personas dentro de mi casa.

Me levante, me estire, me seque mis lagrimas, guarde mi celular en el bolsillo derecho de mi abrigo celeste, agarre el plato con pastel aun en el y volví a entrar en la casa.

MichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora