Michi

Capítulo 21

- ¿Edan? – lo mire sentado a un lado de mi puerta con los ojos cerrados, el cabello desordenado y un pijama compuesto de un pantalón y camisa de algodón de color gris puesto.

-Luna...mi luna- comenzó a murmurar medio dormido - ¡Lauren! – exclamo levantándose de golpe viéndome frente a él.

-soy yo- lo mire atenta.

-no me dejes- exclamo viéndome aun medio dormido.

-no quiero perder a nadie más- exclame con honestidad.

-yo no me iré- se acercó a mí y me agarro el rostro con sus dos manos -yo no me alejare de ti, si no quieres esto lo tendré que entender, pero si lo estás haciendo por impulsividad luchare hasta el final- su mirada grisácea se topó con la mía haciendo que le realidad caiga ante mis ojos.

-Edan- murmure sintiendo como los ojos me comenzaban a picar -no me puedo permitir esto, no puedo permitir que otra persona que amo tanto se vaya de mi vida, mi hermano murió... sobrevivo con eso, mi madre murió... duele como el infierno, pero intento no rendirme, pero si tu... si te llegara a pasar algo no sabría como seguir, tú te has vuelto alguien muy importante para mí, te has vuelto mi norte y si no estas...- mi voz se cortó - ¿Cómo seguiré? – le pregunte llorando libremente.

-no me perderás- afirmo acariciando mi rostro con su mano izquierda mientras que con su mano derecha secaba mis lágrimas.

- ¿Cómo estas tan seguro? – le pregunte con miedo a todo.

-porque siempre que el sol brille en el cielo yo estaré contigo- me miro con tristeza -y el día en que no lo haga no temas porque igual estaré contigo.

-me siento tan rota... tan...- busque la palara en mi mente -me siento como un humano defectuoso el cual destruye todo a su paso, no quiero que mi destrucción te lleve a ti también- si me tenía que alejar de el para no sentir más dolor estaba dispuesta a hacerlo.

-no estas rota, no eres un humano defectuoso el cual destruye todo a su paso, eres una brillante luna la cual ilumina grandemente mis días, eres un increíble ser humano el cual siempre le sonríe a la vida pese a que todo se vea mal- movió su cabeza a la derecha viéndome con un lindo brillo en los ojos.

-eres ese bello aire fresco que llego a mi vida en un día caluroso y triste- acerco su rostro haciendo que mi frente quede apoyada con la suya -eres lo más real e increíble que me ha podido pasar en la vida y luchare porque eso dure- aun con las frentes juntas nos quedamos mirando a los ojos.

- ¿No te iras? – le pregunte aun con lágrimas bajando libremente por mis mejillas.

-no me iré- prometió como si supiera que nuestro destino seria infinito.

-los humanos no somos infinitos- le recordé.

-pero la luna y el sol si- me informo besando la punta de mi nariz lo cual me dio algo de asco ya que unos pequeños hilos de mocos salían de ella.

-que asco- comente arrugando mi nariz.

-nada tuyo me da asco- comento besando de nuevo mi nariz.

- ¿Cómo puedes ser tan tierno en un momento así? – le pregunte viéndolo a los ojos sin saber cómo podía ser así.

-tú me haces así- me respondió sonriéndome de lado.