Capítulo 8

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06 de julio del 2021.

- ¡veci! ¿tiene una tacita de azúcar que me regale? – de forma tan tranquila y placentera me levanto el grito de Ilay.

- ¿Cuándo será el día que te compres tu propia azúcar? – le pregunto Ester mientras la escuchaba moverse por el departamento.

-hola bello mundo de mortales- salude al mundo mientras me sentaba en mi cama y me estiraba.

-miauuu- el michi a mi lado izquierdo también se estiro.

-no lo critiques que el viene a ser tu tío- lo señale con mi dedo índice izquierdo mientras lo decía.

- ¿Dónde está mi hermana favorita? – escuche la voz de Ilay acercándose.

-no tienes más hermanas- le dije para que sepa donde estaba.

-eso no importa- asomo su cabeza por mi puerta.

- ¿y la taza para el azúcar? – sabía que no venía con esas intenciones, pero por lo menos debería de intentar disimular mejor.

- ¿y el glamur? – me reclamo sentándose en el lado derecho de mi cama.

-recién me levanto- me restregué el ojo derecho con mi mano derecha -y agradece que no te tiro nada solo por ser tú el que me levanto- lo apunte con mi dedo índice derecha.

-se le agradece lo benevolente- agarro el dedo con el que le acusaba para dejar un beso en el.

-ya dime ¿Qué haces aquí? – el no venía mucho al departamento de nosotras y si lo hacía era porque necesitaba algo o porque quería hablar de algo.

-pues...- me sonrió de manera inocente.

- ¿Qué hiciste ahora? – le dedique una mirada regañadora.

-es que quiero pasar más tiempo con Valeria, pero no sé cómo hacerlo por lo que...- bajo la mirada mientras tocaba sus dos dedos índices mutuamente varias veces y tenía los labios fruncidos - ¿hacemos una cita doble? – dudoso pregunto levantando la mirada.

-quieto vaquero- lo detuve y para enfatizar puse mi mano derecha delante de él como un alto - ¿no crees que vas muy rápido? -lo que me temía era que Ilay se encariñara mucho con una persona la cual no le termine correspondiendo y lo destruya.

-lo dice la chica que el sábado de hace como dos semanas se besó con un chico para luego el sábado siguiente tener su primera cita- me acuso burlón.

- ¡oye! – le di un codazo juguetón -eso es distinto, nosotros nos conocemos desde hace más de un año, en el cual nos conocimos y ahora luego de ese tiempo estamos intentando algo- le expliqué -además fue el viernes no el sábado cuando nos besamos- dije en voz baja.

-y que ella se haya dado cuenta que su relación con Edan tomo su buen tiempo dice mucho de la lentitud de ambos y tiene razón según la foto de mi celular fue el viernes- aporto Ester la cual pasaba por mi cuarto para luego dirigirse al baño.

-bueno...volviendo a lo importante- Ilay me sonrió – ¿hacemos una cita doble? – me volvió a suplicar.

-ni lo pienses- moví la colcha celeste con pequeñas manchas blancas que tenía encima mío para comenzar a alistarme para ir a la universidad -eso no pasara ni en mil años, seria todo muy raro e incómodo- agarre mi ropa para luego pararme a un lado de la puerta del baño esperando que salga Ester del baño.

- ¿ni siquiera porque fui yo el que te dijo que había un puesto en Sugar Dolls? – se paró a mi lado sacando en cara que tenía mi actual trabajo gracias a el -o el hecho de que este departamento que compartes con Ester fue recomendación mía al vivir en el mismo edificio y enterarme que estaba libre- me saco en cara también eso, Ilay era muy bueno y daba sin pedir a cambió nada, pero cuando le tocaba, sacaba todo su armamento.

MichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora