Capítulo 33

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05 de febrero del 2022.

Ilay.

- ¿Nada? – pregunte entrando al cuarto.

-nada- negaron David y Valeria.

-yo hago guardia ahora, ustedes vayan a desayunar algo- los alenté a comer algo.

-pero...- David intento hablar.

-yo estaré aquí por cualquier novedad, ustedes vayan- los agarre de sus manos derechas.

De forma lenta se levantaron del gran mueble negro de hospital el cual estaba a la derecha de la puerta y con el cual se tenias una vista clara del enfermo en la cama de hospital.

-vamos y volvemos- me apunto con su dedo índice David.

Para este punto ya le estaba comenzando a salir barba.

-si, no nos demoramos- apoyo a la causa Valeria la cual tenia todo el cabello desordenado y eso parecía ser en lo menos que pensaba.

-tenemos un grupo en WhatsApp, si veo el menor cambio les aviso- me senté en el gran mueble para ver la cama frente a mí.

Los escuche suspirar y luego salir.

Era increíble el cómo pasan las cosas.

Ellos dos eran unos simples chicos enamorados los cuales fueron a la piscina, disfrutaron de ella y luego decidieron que querían volver a casa.

¿Qué mal habían hecho en todo eso?

Ninguno o bueno, agarraron un carro ajeno.

Pero era de Ellis y ella es amiga de Lauren.

- ¿Nada? – apareció el señor Quique por la puerta de este cuarto.

-nada- negué yo.

Suspiro y luego se sentó a mi derecha.

-parece que no fue un simple accidente- me comento él.

- ¿Qué descubrió? – le pregunte viéndolo con curiosidad.

-el carro en el que iban era de Ellis, ella es la hija de uno de los millonarios más poderosos de Wualinton...- el señor Quique suspiro -a la que querían matar era a Ellis por algo en lo que se había metido su padre, esto no era contra Edan, ni contra mi tesoro- miro con tristeza la cama delante de nosotros.

-tenemos que aguantar por ellos- le di fuerzas mientras sobaba su hombro derecho con mi mano izquierda.

-tenemos que aguantar- comentó en tono triste y bajo.

XXX

12 de febrero del 2022.

David.

Había encontrado a mi hermana y ahora el destino se empeñaba en quitármela.

Que cruel era el destino por ese solo gesto.

-David- me saludo en tono bajo y cansado.

-Quique- asentí con la cabeza en un saludo.

-en un inicio no te dije nada para no incomodarte, pero...- se sentó a mi izquierda - ¿Cómo llegaste a estar cerca de Lauren? – me pregunto con cierta curiosidad.

Antes de responderle lo observe.

Sus ojeras moradas debajo de sus ojos eran tan palpables, lo cual me daba algo de miedo.

Sin duda alguna necesitaba dormir.

El llevaba un abrigo rojo, el mismo del primer día.

También necesitaba un baño.

MichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora