Capítulo 31.
09 de enero del 2022.
- ¿Por qué tenemos que estudiar? – suspiro Dan.
-porque de algo tendremos que vivir en el futuro- le respondió Jimena mientras se terminaba su café.
- ¿Para que sirve hacer todo esto si igual vamos a morir? – yo apoye mi cabeza en el hombro derecho de Dan.
-de eso se trata la vida...- empezó Gema.
-de poco a poco cavar tu propia tumba- termino su hermana.
-pese a que nosotros no viviremos para siempre, existe algo que si lo hará...- Teo se acercó a nosotros.
- ¿Nuestro legado? – preguntamos Dan y yo aun dormidos.
-nuestro legado- asintió él.
-igual sigo pensando en que hoy lunes 9 de enero no es un buen día para iniciar de nuevo las clases- Cruce mis brazos sobre mi pecho.
-eso anda díselo al licenciado de anatomía- mientras lo iba diciendo Jimena, yo ya estaba dándole unas horada a la madre santa de todos los seres celestiales.
Me di la vuelta de manera lenta hasta que vi al licenciado a lo lejos.
-me hiciste asustar mientras pensaba que lo tenía detrás mío- suspire mientras me daba vuelta para enfrentarla a ella de nuevo.
- ¿Hola? – lo mire con el ceño fruncido.
-no se como funciona esto, pero creo que como buen hermano mayor me toca venir al primer día de la escuelita de mi hermanita menor- David me dio una radiante sonrisa.
El tenia las ondulaciones de su cabello chocolate ordenadas, una camisa manga larga de color naranja, un jean negro, unos tenis del mismo color y unos cuantos anillos plateados en sus dos manos.
-primero que nada, estoy en la universidad no en la guardería- levante mi dedo índice izquierdo -segundo, muchas gracias por tu gesto- levante mi dedo corazón junto al índice mientras le sonreí a David -y tercero...- me acerque un poco más a él.
-es ¡Mi hermano! – exclame al ver muchas chicas hipnotizadas por el gran chico delante de ellas.
De una ellas movieron sus cabezas saliendo así de sus trances y caminaron como si nada.
-solo te falto gruñirles- se burló Ester.
-u orinarlo- se rio Gema.
-es mi hermano pues, no me gusta que ninguna niña lo mire de esa manera tan poco decente- dije yo en modo hermana celosa mientras pasaba mi brazo izquierdo alrededor de la espalda de David para tenerlo más cerca.
-me siento excluido- escuche la voz de mentitas detrás de nosotros.
-es nunca...- me di la vuelta e hice silencio al verlo.
-yo también me siento excluido- Edan hizo un puchero.
El verlo hacer eso no causo que las mariposas revoloteen en mi estómago.
No, el causo que mis michis internos maúllen y se restrieguen entre ellos por la felicidad y amor que les causo la presencia de mi chico.
-hola Ily- me acerqué a él con una sonrisa y le di un beso en la mejilla derecha.
Me separe de él, mire a su derecha y me enfrente a mi chico.
-hola mi sol- lo mire coqueta.
-hola mi luna- el me atrajo a el de manera rápida para luego proseguir a darme un buen beso.
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Michi
JugendliteraturUna perdida es difícil de superar hasta que una buena música, una buena compañía, una buena bebida, un buen momento y un buen michi a la orden es todo lo que se necesita para que todo este bien. No al plagió. No se acepta ninguna clase de adaptación...