Una calurosa bienvenida
(Tsubasa Ozora)
Miraba con melancolía aquella casa donde fue mi hogar por muchos años en España, algunas lágrimas rodaron por mis mejillas mientras sujetaba con fuerza mi maleta. Hace algunas horas había estado en la rueda de prensa donde el tema principal era mi despedida del Barcelona FC; no pude evitar quebrarme por este triste acontecimiento, en medio de los aplausos de las personas que siempre estaban apoyándome decidí este cambio que retumbó las noticias del deporte.
Mis gemelos lloraban por la decisión que había realizado mientras Sanae miraba a lo lejos, ella siempre me apoya desde las sombras y respetando las disposiciones que acarrea mi carrera como futbolista profesional. Suspiré tratando de calmarme, estaba estancándome en un solo lugar y la magnánima oferta del que sería mi nuevo club me haría crecer como profesional y sobretodo la idea de poder compartir campo de nuevo con él hizo que no dudara aceptarlo. Enjugué mis lágrimas y no pude evitar esbozar una sonrisa al recordar su hermoso rostro, la sensación que revolotean un millón de mariposas en mi estómago hizo que me sintiera más ansioso. Siempre tiene ese efecto cuando evoco a mi memoria el recuerdo de mi querido compañero dorado, lo estimo en demasía.
La trayectoria desde Barcelona hasta Paris lo sentí eterno; miraba con aburrimiento las notificaciones de mi celular, la mayoría de mis compañeros me habían escrito deseando felicidad en mi nueva trayectoria pero yo solo deseaba leer algún comentario por parte de él. Guardé mi celular al ver como Sanae trataba de calmar a mis hijos con la promesa que irían a Disneylandia y además retándole si los gemelos podrían anotarle un gol al portero de PSG. No pude evitar reír al imaginar eso, Genzo mirando el balón dentro de la portería mientras mis hijos festejaban que lograron anotarle un gol al nuevo portero del club Parisino.
Nos sorprendió la calidez y la euforia de los aficionados, los gritos aclamando mi nombre y las ovaciones de los fans hizo que mi corazón se estremezca ante la calurosa bienvenida. Saludé a varios de los fans, firmando algunas camisetas o balones de futbol y posando para algunas fotos; gracias a las personas encargadas de la seguridad hicieron que avanzara hacia mi destino, no soy mucho de sociabilizar pero no podía evitar en no dar una pequeña muestra de afecto hacia las personas que me admiran. Después de un pequeño descanso en el hotel donde había hecho mi reservación para algunos días, hasta encontrar un lugar donde llamaría hogar durante el periodo de mi estadía en Paris, me enrumbé hacia mi futuro: el parque de los príncipes.
Sanae mencionaba lo hermoso que se ve de cerca la torre Eiffel, que no se asombraría de admirar aquella maravilla a pesar de verlo tantas veces ya que demuestra el encanto y la magia de la ciudad francesa. Apoyé mi cabeza en el cristal del auto, posando mis ojos en la torre que me traía a mí memoria uno de mis preciados recuerdos: mi encuentro con Taro en el campeonato juvenil. Un sonido me sacó de mis ensoñaciones, había llegado un mensaje a mi teléfono móvil cuyo remitente era Misaki y con premura empecé a leerlo.
Bienvenido a Paris, mi querido capitán
Con tan solo leer ese mensaje tuve la suficiente energía para realizar todas las pruebas físicas que requerían para mi chequeo médico. Después de pasar con eficiencia y asombrando a los doctores por mi estado de salud y la resistencia de mi cuerpo; el presidente de Paris Saint-Germain me llevó a una visita guiada al estadio del club Francés, no se compara con el Camp Nou pero es un asombroso lugar. No estoy acostumbrado usar ropa tan elegante, al ver la camiseta de PSG con mi nombre y el número que elegí hizo que quisiera usarlo lo más pronto posible. Recordé la conversación que había tenido con mi pareja dorada sobre este tema en particular.
-Tsubasa, te ofrezco el diez!- exclamó emocionado Misaki, le había llamado para comunicarle mi decisión de mi futuro futbolístico- es una grata noticia que me acabas de dar, ahora vamos a poder jugar juntos por una buena temporada- su melodiosa voz hacia estremecer mis sentidos y no pude evitar morder mi labio inferior- pero Sanae y los gemelos...
-ellos estarán bien en Barcelona, además gracias por la oferta de entregarme el número que usas en tu club pero quiero cumplir un deseo culposo- suspiré antes de revelar algo tan íntimo- quiero llevar el número once
Había hecho caso omiso a los comentarios del equipo técnico del club parisino, ni que decir los flashes de las cámaras que trataban de inmortalizar mis primeros pasos en este renombrado club. Con sumo cuidado acaricié aquella camiseta que tenía el número característico de Taro Misaki en la selección Japonesa, sería muy interesante poder compartir más tiempo con la persona que tanto quiero y admiro.
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Tsubasa en Paris / Tsubasaki
FanfictionTsubasa acepta la oferta de fichar en el PSG, emocionado porque va jugar a lado de su mejor amigo de la infancia. Pero nunca imaginó que esta decisión cambiaría su vida drásticamente tanto como profesional y en su vida amorosa.