Tsubasa en Paris / Tsubasaki

El cofre

El cofre

(Taro Misaki)

El silencio gobernaba la residencia de la familia Ozora, las luces estaban apagadas y la sala apenas era alumbrada por la luz tenue de la luna que se filtraba del gran ventanal. Este lugar que siempre estallaba en risas y alegría, ahora está inundada por el luto y la desesperanza.

En medio de la penumbra de la noche, yo estaba sentado en el sofá admirando en silencio la luna llena, pero mi mente rememoraba varios fragmentos de mi vida junto con Sanae. Habíamos compartido tantos momentos, ya que nos conocimos desde la infancia; llegando a forjar una amistad cuando nosotros cursamos la preparatoria.

Unas lágrimas resbalaron por mis mejillas al evocar en mi memoria cuando ella dio a luz a los gemelos y yo fui a visitarla. Sanae me pidió que fuera el padrino de sus hijos, me sentí muy feliz y conmovido por la petición, que lo acepté sin dudar. En ese preciso momento ella me integró a la familia Ozora; no como un amigo, sino como el padrino de sus hijos.

La silueta de Wakabayashi apareció en la sala y se acercó con cautela hasta mi lado. Yo me limpié las lágrimas con el dorso de mi mano, esperando que la oscuridad ocultara mis movimientos; cuando él estaba a unos pasos donde yo me encontraba, hice un espacio donde estaba sentado y Genzo sin dudar se sentó a mi lado. Estuvimos en silencio unos largos minutos, no tenía las fuerzas suficientes para mencionar alguna palabra.

-es triste ver a los gemelos tan callados, no fue fácil que se recostaran en sus camas para que intenten dormir- la voz ronca de Genzo rompió el silencio que estábamos sumergidos, haciéndome sobresaltar por la repentina conversación- y al parecer Tsubasa aún no sale de la habitación de Sanae.

-Tsubasa está en esa habitación desde que llegamos del entierro, él mencionó que estaría buscando algo que le pidió Sanae- susurré mientras Wakabayashi agarraba mi mano con suavidad, esa muestra de afecto me hizo sentir incomodo - hoy fue un día muy difícil, no me imagino como se sentirán Tsubasa y los gemelos.

-yo no puedo creer que la "jefa" ya no está entre nosotros- Genzo habló en voz baja, como si no quisiera romper el sepulcral silencio, yo solo afirmé con la cabeza y trataba de soltarme del firme agarre de mi amigo portero- sé que no es el momento propicio para esta noticia pero quiero que te enteres por mí y no por las redes sociales. Dentro de unos días va terminar la temporada, yo voy a regresar al Bayern y desearía que vayas conmigo a Alemania.

Fruncí el ceño al escuchar las palabras del dios guardián de Japón y a pesar de la penumbra, miré fijamente sus ojos esmeraldas. Genzo no hizo ninguna mueca ante mi exhaustivo escrutinio, ¿quizás había escuchado mal? , ¿el cansancio estaría afectándome?

No, la seriedad de Wakabayashi me confirmaba que él no estaría en el PSG en la próxima temporada y la petición que le acompañe era un tema muy importante para él. Sus palabras me tomaron de sorpresa y nunca había pensado en una vida a lado de Genzo en Alemania.

-No!- mi respuesta fue tajante y transmitía una ira controlada, inconscientemente apreté fuerte mis puños. Me fastidiaba la idea de dejar solos a Tsubasa y a los gemelos en este momento tan crítico, parecía como si les estuviera traicionando- no puedo y no quiero, gracias.

-entiendo que encontraste en Paris tu lugar de confort después de tantos años viajando a muchos lugares por el trabajo de tu padre- Genzo trató de agarrar de nuevo mi mano pero yo le impedí, él suspiró mientras cruzaba los brazos- pero este cambio te haría bien como futbolista profesional, además jugar en la Bundesliga te entregará más experiencia. Hablé con los directivos del club y ellos están interesados en ti, lograremos juntos conquistar la Bundesliga, la liga de campeones. Misaki, vamos a Alemania.