Carta

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Querido Taro Misaki:


Mentiría que mi amor hacia Tsubasa fue a primera vista.

La primera vez que vi a Tsubasa, no me llamó la atención. Él era un pequeño niño alegre y me parecía raro verlo patear un balón de futbol hasta en el salón de clases; Ishizaki lo elogiaba sobre sus capacidades futbolísticas, él tenía esperanzas que ese pequeño niño le gane al mimado de Wakabayashi pero yo era incrédula ante las palabras de Ryo.

Hasta que observé a Tsubasa jugar y moverse con agilidad, burlando a sus adversarios, manteniendo esa gran sonrisa. Fue en ese momento que me enamoré de él y prometí seguirlo hasta mi último suspiro.

El enfrentamiento contra el shutetsu era demasiado importante para nosotros, yo siendo la jefa de animadores me había propuesto apoyarlos y fue ahí que te conocí, invitándote para que seas espectador ante las habilidades de Tsubasa. Llegaste en el momento adecuado y te propusiste ser el reemplazo de Ishizaki, todos estábamos asombrados por tus capacidades pero verte jugar con Tsubasa a su lado era realmente increíble! Él brillaba y extendía sus alas con magnificencia, con tu ayuda hasta lograrían tocar el cielo de la victoria. Ustedes hacen gala del nombre que se hicieron conocidos desde la primera vez que jugaron juntos: el dueto dorado.

Esos días que estuvimos en la primaria de Nankatsu; yo te miraba desde la distancia, tú eras un niño tímido con una destreza increíble en el futbol y también muy inteligente. Encajaste perfectamente y de inmediato en la vida de Tsubasa, Ishizaki, hasta de Wakabayashi! Ese niño millonario y engreído te admiraba y te trataba como si fueras su hermano pequeño.

Pero para Tsubasa eras su perfecta mitad y yo tenía envidia de esa maravillosa relación.

Logramos ganar el campeonato pero no todo era felicidad, tu inminente partida nos tenían afligidos. Sabes, hasta tu despedida con Tsubasa parecía sacado de un manga romántico, uno que había leído hace mucho tiempo donde el interés romántico de la protagonista se marchaba muy lejos y la heroína justo llega a despedirse antes que el bus partiera, regalándole algo valioso y significativo para ambos. Con la promesa que pronto se reencontrarán. (1)

Esa escena te parece conocido? Si! Es casi similar a la despedida que tuviste con Tsubasa. Como si narrara una triste historia de amor. Una historia donde yo era espectadora que deseaba ser el interés romántico del protagonista.

Yo era consiente de mi carácter totalmente opuesto al tuyo y cuando empecé la secundaria, yo decidí tener mi gran transformación. Dejar a un lado la Sanae desenfrenada, gritona y mandona; dando paso a una Sanae comprensiva y delicada. Si yo lograba adoptar ese carácter afable como el tuyo, yo tenía esperanza que Tsubasa se fijara en mí.

Pero tú seguías en la mente del capitán y él te buscaba con ahínco en cada equipo rival que se enfrentaba, él preguntaba con regularidad al señor Katagiri sobre alguna noticia que te mencionara y hasta proclamó ante todos el anhelo de tenerte como rival. Al parecer te esfumaste de nuestras vidas, dándome un poco de esperanzas.

Aunque el mensaje de Wakabayashi detallando su encuentro contigo en Alemania, logró avivar las energías de Tsubasa; mientras yo luchaba con un sentimiento agridulce: feliz por enterarme que estabas bien y la angustia de que podrías arrebatarme la escasa atención que me costó en esos años de mi amado Tsubasa.

Ni que decir sobre su encuentro en Paris, la ciudad del amor. Como puede ser posible su encuentro entre tantos lugares y la cantidad de personas que hay en la ciudad francesa!! Y todavía que se encontraran justo en la torre Eiffel, las probabilidades son casi inexistentes! La única vez que escuché sobre ese encuentro mágico en parís, fue en una noche donde Tsubasa se embriagó y narraba ese encuentro, mientras miraba la luna con ensoñación. Sus mejillas estaban sonrojadas, quizás por el licor o la emoción del recuerdo.

Tsubasa en Paris / TsubasakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora