—¿Harry? Bebé, debes levantarte, debes de ir a la escuela. —el niño escucha la voz de su madre, abre sólo un ojo y se da cuenta de que ella está sentada en la cama, justo a su lado, acariciando lentamente el cabello embarañado de él.
Deja salir una especie de gruñido.
Puede escuchar perfectamente el sonido de gotas de lluvia caer en su ventana, así que dirige su vista hacia ahí y lo comprueba: está lloviendo. Debió de haberlo suponido, ya que desde el día anterior, después de haber llegado a su casa acompañado de Louis, comenzó a llover y al parecer no ha dejado de hacerlo.
—Mamá, está lloviendo... —argumenta con su voz adormilada, sube las cobijas hasta su cabeza, dejando sólo a la vista sus ojos entrecerrados.
—Lo sé. —contesta ella, aún acariciando sus rizos.
—Si voy me enfermaré.
—De acuerdo, bebé. —termina accediendo, sonríe un poco mientras deja salir un suspiro y Harry ladea su cabeza, preguntándole en silencio qué le pasa, ella entiende eso y le contesta: —Es sólo que pensé que quizás querías ir para ver a tu amigo.
—¿Qué amigo? —frunce el ceño.
¿Amigo? Pero si desde hace mucho que Harry no está familiarizado con esa palabra.
Es obvio que no tiene amigos, y eso su mamá lo sabe perfectamente, así que se siente malditamente confundido ante el hecho de que ella asegure que tiene un amigo... porque él está consiente de que no es así.
Triste y lamentablemente no es así.
—Bueno, ayer llegaste a casa acompañado de otro niño...
Ok, ahora tiene sentido.
—Louis... —susurra y después tapa su boca con sus manos. Su madre lo mira confundida y él solo se remueve incómodo, cobijándose por completo de nuevo.
—Así que...
—No es mi amigo, mamá. —le interrumpe, cierra sus ojos y simplemente intenta revivir la escena de la tarde anterior;
Con Louis chocando con él.
Con Louis caminando con él.
Con Louis hablando con él.
Con Louis preocupándose por él.
Con Louis dándole su sudadera.
Con Louis haciéndolo sentir menos... invisible.
—A penas si lo conocí ayer... y eso fue porque chocamos, ambos terminamos en el suelo, junto con lo que parecía ser su tarea. La escuela se quedó sola y entonces, no sé, quizás le dí lástima y me quiso acompañar... —murmura la última frase con su voz baja, y entonces se da cuenta que quizás sólo fue amable con él por eso mismo, por lástima.
—No creo que haya sido así, de seguro le agradaste.
Anne a veces no sabe qué hacer con su hijo, le duele tanto el hecho de ver a su bebé tan triste, creyendo que es inferior a los demás y que nunca podrá ser alguien importante. Le duele ver cómo prefiere quedarse en su habitación durmiendo, antes que salir a algún lado. El hecho de que ayer lo haya visto charlando con un chico fuera de la casa, le hizo sonreír y sentirse feliz por su hijo, porque quizás este chico podría ser una especie de soporte para Harry... podría ser su brújula, guiarlo a un lugar lejos de esos sentimientos de tristeza con los que convivían su hijo constantemente.
—No, ha sucedido antes, no entiendo por qué Louis tiene qué ser diferente.
—Bueno, como tú dices, lo conociste ayer, aún no puedes estar seguro de que es igual o diferente... deberías tratar de averiguarlo.
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Patience | Larry Stylinson
RandomDonde Harry es un niño de 10 años solitario y Louis es un chico de 12 que no deja de hablar. «Dije, cariño, tómalo con calma y las cosas serán buenas, todo lo que necesitamos es un poco de paciencia. »